Miles de personas de más de 40 ciudades y municipios de Colombia se unieron este sábado 19 de junio a la XV Marcha Nacional por la Vida, que en esta ocasión se realizó a modo de  caravana con bicicletas, motocicletas y automóviles, para evitar los contagios de COVID-19.

 

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En Bogotá, centenares de manifestantes pacíficos recorrieron las calles e hicieron un plantón frente a la Corte Constitucional. El objetivo fue reclamar la anulación de la sentencia C-355 que despenalizó el aborto hace 15 años.

 

 

En el 2006 la Corte Constitucional sentenció que el aborto sigue siendo un delito en Colombia, pero lo despenalizó para los casos de violación, malformación del niño por nacer o peligro para la vida de la madre.

La Caravana Nacional por la Vida se realizó con total normalidad. En las redes sociales, utilizando el hashtag  #CaravanaPorLaVida, se puede constatar la gran acogida que tuvo la iniciativa en diferentes partes del país.

 

 

La plataforma Unidos por la Vida, organizadora del evento, señaló en un comunicado emitido el 19 de junio que el objetivo de la movilización es que "la vida de todos los colombianos se respete desde la concepción hasta la muerte natural".

"Vemos con gran preocupación que a esto se le ha sumado la normalización de la práctica de abortos inseguros e ilegales en casa. Durante todo 2020 se ha evidenciado que todo el negocio del aborto no se detuvo (solo Profamilia practicó más de 21.000 abortos), aumentando el riesgo de muerte y afectación a la vida y salud de las mujeres que estuviesen pasando por un embarazo inesperado o en crisis", precisó Unidos por la Vida.

 

 

Asimismo, señalaron que ven con "preocupación que grupos de presión quieren hacer que el crimen del aborto sea aún más masificado en Colombia, por cuenta de la demanda del colectivo abortista autodenominado 'Causa Justa', el cual solo pretende usurpar las funciones del Congreso de la República e imponer el aborto 'libre' de manera autoritaria".

"Queremos ser escuchados, y que se tenga claro que toda vida importa, la del paciente con COVID-19, la del personal de salud, la del manifestante, la del policía y la de cada colombiano, comenzando por los más indefensos entre nosotros. Queremos ser la voz de esos bebés a los que no se les respeto su derecho a nacer, pero también la de sus mamás que han expuesto su vida y salud física y mental en esta práctica mortal, que en ningún sentido es segura", concluyó Unidos por la Vida.