El P. Francisco Javier "Patxi" Bronchalo, sacerdote español que es párroco en la Diócesis de Getafe, compartió en su cuenta de Twitter el testimonio de una mujer que experimenta atracción por el mismo sexo y que le confesó que nunca fue "más infeliz" que cuando vivió como lo dicta la cultura.
El 17 de junio, el P. Bronchalo compartió en su cuenta de Twitter el testimonio de una mujer que le escribió luego que el sacerdote publicó, hace unos meses, algunos tuits sobre la prohibición del Vaticano para bendecir parejas homosexuales, dada a conocer en marzo.
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"Yo misma experimento atracción por el mismo sexo y he sufrido en silencio por muchísimos años a causa de sentimientos que no escogí. Tuve parejas y viví como la cultura me lo dictaba. ¿Total? Estaba haciendo justicia a quien yo era de verdad. No recuerdo haber sido más infeliz que durante esos años", escribió la mujer al sacerdote, a quien le agradeció el contenido que suele publicar en sus redes sociales.
Sin embargo, escribió la mujer, "el Señor nunca dejó de tocar mi puerta y solo cuando las dificultades me pusieron de rodillas hubo el silencio necesario para escucharle y cambiar lo que estaba haciendo".
"En la Iglesia encontré verdad, bondad y belleza, y solo en Jesucristo estoy siendo realmente libre", resaltó.
La mujer dijo además que "el camino es sumamente difícil y a veces me toca arrastrar la cruz porque no puedo levantarla, pero sé que al final me espera la recompensa más grande".
"Después de muchos meses de oración, sacramentos y estudio, siento sanación real, puedo controlar los impulsos y hasta ha venido a mí un fuerte deseo de empezar una familia con un buen hombre", aseguró.
Finalmente la mujer dijo que "no me atrevo a contarlo a mis amigos, muchos de ellos parte de la comunidad LGTB, porque sé que no reaccionaría bien. Pero si todo esto está sucediéndome a mí, creo que podría suceder en los demás (sin ánimo de generalizar sus experiencias individuales, que deben ser tomadas en serio)".
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Bronchalo explicó que cuando el Vaticano dio a conocer su respuesta sobre la imposibilidad de bendecir parejas homosexuales, escribió algunos tuits "tratando de poner de manifiesto que la Iglesia no rechaza a las personas que sienten atracción por otras de su mismo sexo sino que plantea otro camino".
"En muchas ocasiones aparecen detrás claramente unas heridas afectivas que hay que acompañar y ayudar a sanar", agregó el sacerdote.
El P. Bronchalo dijo también a ACI Prensa que "recibí este testimonio y otros parecidos, y he querido publicarlo, para hacer visible lo que hay detrás de muchas personas que están silenciadas por la ideología dominante de los lobbies homosexuales".
El 17 de marzo, el sacerdote escribió que "detrás de la negativa a la bendición de uniones homosexuales hay una fuerte defensa del matrimonio y la verdad del amor humano. El Evangelio no es plastilina moldeable en cada momento para satisfacer las demandas ideológicas de turno".
"Sí. No nos engañemos. Detrás de estas exigencias hay mucho interés ideológico. Los poderes del mundo saben que controlar la sexualidad es alienar a la persona. La Iglesia es la única que hace frente hoy a esto", agregó.
El P. Bronchalo dijo que "quienes más sufren son aquellos a quienes la revolución sexual ha dicho que todo vale y que la Iglesia es el gran enemigo. Son víctimas, les usan. Les ponen contra quien va a acogerles. Pero acoger no es bendecirlo todo, es sanar desde el acompañamiento, la verdad y el amor".
"Lo digo desde el conocimiento. Acompaño a personas con heridas muy profundas en el corazón, a quienes la vida homosexual no ha sanado. Lo digo desde el cariño, en Twitter no se ven las caras y todo puede sonar a ataque", aseguró el sacerdote.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
