Del 16 al 18 de junio de 2021 los obispos católicos de los Estados Unidos participan en su reunión anual de primavera, que este año se realizará virtualmente, para debatir y votar sobre varios puntos de acción. A continuación se incluye una introducción a los cinco puntos más importantes de la agenda.
1. Planes para un renacimiento eucarístico
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Si bien la posibilidad de un documento sobre la Eucaristía ha ocupado los titulares durante meses, el movimiento más significativo de los obispos puede ser sus audaces planes para un Renacimiento Eucarístico nacional. El plan plurianual implica una asociación con ministerios de todo el país y culmina en un Congreso Eucarístico nacional en 2024. Dado su impacto en la vida de los católicos cotidianos, esta iniciativa puede ser el elemento de acción más importante aprobado en la reunión.
2. Votar si se debe redactar el borrador de un documento sobre la Eucaristía.
Probablemente lo que más llame la atención es la votación sobre si se debe comenzar a hacer el borrador de un documento sobre la Eucaristía. La discusión sobre este documento ha recibido una atención creciente desde las elecciones de noviembre, aunque el interés de los obispos en cuestiones relacionadas con la coherencia eucarística y la creencia en la presencia real se remonta a 2004.
Contrariamente a los informes entre los grupos de activistas y algunos medios de comunicación, la votación es sobre la creación de un documento para catequizar a los católicos estadounidenses, y no un referéndum sobre el presidente Joe Biden, un católico cuyas posiciones públicas sobre el aborto, la eutanasia, el transgénero y la pena de muerte contradicen las enseñanzas de la Iglesia.
Un esbozo del documento obtenido por CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– muestra que este tendría tres partes y se centrará en el misterio de la presencia real de Cristo y su realidad como sacrificio que sana; la celebración sacramental de la Eucaristía, su belleza y capacidad para unificar y forjar una identidad entre los fieles como pueblo de Dios; y la transformación moral y misionera que se produce después de participar de la Eucaristía, con un apartado sobre la coherencia eucarística y el problema del pecado grave.
Esa subsección ha eclipsado el intento evangelístico de los obispos de catequizar a los fieles sobre el misterio central de la fe, un misterio en el que, de acuerdo a un estudio del Pew Research, no creen dos tercios de los católicos.
3. Votación para promover la causa de dos siervos de Dios
La votación para promover la causa de canonización del sacerdote diocesano Joseph Verbis Lafleur y el hermano benedictino Marinus LaRue puede dar un mayor reconocimiento a dos hombres heroicamente virtuosos de la Iglesia. Ambos tienen antecedentes militares e historias increíbles.
El P. Lafleur, natural de Luisiana, fue un capellán militar y prisionero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.
El sacerdote murió sacrificando su vida para ayudar a otros a salir del casco de un buque de guerra japonés en el que estaban atrapados como prisioneros. El barco fue torpedeado por las fuerzas estadounidenses, que no sabían que la nave transportaba a sus compatriotas. Antes de su muerte, pasó dos años y medio en condiciones de hambre en un campamento japonés en Filipinas.
En este lugar su generosidad con las raciones y la caridad en condiciones tan extremas hizo que unos 200 hombres se convirtieran al catolicismo, incluidos aquellos que no hicieron otra cosa que ver su ejemplo.
Por su parte, Leonard LaRue, un capitán de la Marina Mercante, fue responsable de una valiente operación de rescate durante la Guerra de Corea. Después de viajar al país asiático en un barco de transporte de armas con capacidad para entre 50 y 60 hombres, vio a miles de coreanos en la costa intentando huir del ejército comunista.
Al comprender el significado eterno de las personas delante de él, LaRue ordenó que se enviaran casi todas las armas y cargamentos y llenó su barco con unos 14.005 refugiados. Después de ganar elogios por su acción heroica y decisiva, LaRue decidió dedicar su vida a Dios como religioso, unirse a los benedictinos como hermano Marinus y vivir el resto de su vida en humildad, oscuridad y penitencia.
4. Votación sobre los esfuerzos de evangelización para varios grupos y la actualización sobre la diversidad cultural.
Entre los puntos de acción en la reunión de primavera de los obispos están una votación para aprobar un "Marco de Pastoral Nacional para el Ministerio del Matrimonio y la Vida Familiar en los Estados Unidos: Llamado al gozo del amor"; una votación para desarrollar una declaración formal y una visión integral sobre el ministerio de nativos americanos/nativos de Alaska; y una votación para crear un marco pastoral nacional sobre jóvenes y adultos jóvenes.
El viernes por la tarde también habrá presentaciones sobre el estudio del Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) sobre atención pastoral para migrantes, refugiados y viajeros, así como una descripción general de la reunión del 1 y 2 de junio de 2021 sobre asuntos de inmigración celebrada en el Seminario de Mundelein.
5. Aprobación de nuevos textos litúrgicos
Si bien es muy probable que la nueva traducción completa del Breviario no se culmine hasta el 2024, los obispos pondrán a votación las traducciones e inserciones que afectarán las oraciones de la Liturgia de las Horas. También votarán un nuevo libro para la Orden de la Penitencia y ratificarán formalmente las lecturas y oraciones de la recién instituida fiesta de María, Madre de la Iglesia.
Las sesiones públicas de las reuniones se transmiten en vivo en el sitio web de la USCCB.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
