El Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, aseguró tras asistir a una función privada de la película La Pasión de Cristo, que quien la vea no puede salir de la sala siendo la misma persona.
“Esta película no va a dejar indiferente a nadie. Es un signo de contradicción. Nadie que la vea quedará igual”, declaró el Purpurado a ACI Prensa al final de la proyección especial que incluyó a obispos y decenas de sacerdotes.
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El Arzobispo destacó el realismo de la cinta “que es perfectamente fiel a lo que dice el Evangelio” y consideró que la crudeza “hará reflexionar a mucha gente, en primer lugar sobre el inmenso amor de Dios y el gran dolor de su sacrificio”.
En este sentido, pidió a los espectadores recordar “que Dios permite este dolor para que la humanidad logre el perdón, la reconciliación de Dios con la humanidad. Estamos viendo el momento en que hay un cambio en la historia de la humanidad para siempre”.
Asimismo dijo estar seguro que la cinta hará mucho bien a sacerdotes, religiosos, creyentes y no creyentes.
En el caso de los católicos, señaló que “este conjunto de amor y dolor nos hace ver cómo la cruz es la conclusión de la Última Cena y cómo todo ese sacrificio se renueva en cada Misa”, y consideró que “para los sacerdotes, para quienes asisten a Misa va a ser de gran ayuda compartir el sacrificio del altar recordando estas imágenes”.
El Cardenal Cipriani aseguró que lo que más lo impactó de la cinta fue la figura de María. “Tantas veces nos hemos imaginado que María no podía estar lejos. Aparece en momentos muy aislados en el relato evangélico. Hoy la hemos visto con el realismo impactante de una madre que quiere a su hijo, que acepta el papel que Dios le ha dado, pero es impresionante ver que está junto a su hijo, por lo tanto también en la Eucaristía, también en el perdón”, explicó.
Ni violenta ni antisemita
Al ser consultado sobre la polémica por la violencia de la película, el Purpurado fue categórico. “Honestamente hay películas infinitamente más violentas, escabrosas y con mala intención. Aquí hay un realismo en las imágenes pero no podemos decir que es violenta, porque la intencionalidad es mostrar una muerte por amor”, aclaró.
Asimismo, descartó las acusaciones de antisemitismo. “No he visto en los diálogos, ni en alguna imagen que se quisiera resaltar un odio a los judíos. Cristo que muere por la humanidad convoca al perdón, a la reconciliación”, indicó.
El Cardenal Cipriani fue más allá de las acusaciones y consideró que se trata de “críticas programadas ante la enorme carga evangelizadora y el enorme bien que va a hacer esta película. Lamentablemente vemos que algunos se rasgan las vestiduras queriendo evitar el bien. Creo que la cinta va a hacer muchísimo bien”.
El Purpurado dijo que recomienda “vivamente” la película “a los sacerdotes y a todas las personas. Creo que tanto amor, dolor y misericordia va a remover a mucha gente. El Evangelio nos consuela. Todo esto ha sido para el perdón de mis pecados y la salvación del mundo y para rehacer una nueva alianza”.
“Debemos abrir el corazón –que es donde se da la conversión- y ahora que se acerca la Semana Santa con más fuerza, a la palabra de Dios que nos está interpelando con esta película. Si hay sinceridad y humildad en el corazón del hombre, va a reconocer que el mundo está hecho por amor a través de la Cruz”, señaló el Arzobispo.
Finalmente, pidió que “no tengamos miedo” y “veamos con claridad el drama de la cruz en nuestras propias vidas”. “El mundo está sediento del amor de la Resurrección pero ese amor pasa por el dolor de la cruz. No hay gozo sin dolor ni amor sin conversión. El mundo a veces quiere solo el fruto pero le da miedo pasar por la cruz y toda vida humana tiene cruces”, indicó.