La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) respaldó a los obispos de la Arquidiócesis de Mendoza tras una denuncia que se habría presentado ante la Santa Sede por el supuesto encubrimiento de un caso de abusos, que involucra a los sacerdotes Diego Roqué y Jorge Oscar Portillo.
En un comunicado del 12 de junio, la Comisión Ejecutiva de la CEA desestimó "de manera rotunda cualquier actitud de encubrimiento por parte de los obispos y sacerdotes mencionados" en el caso del Monasterio del Cristo Orante.
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"La Iglesia en Mendoza, conducida por sus pastores, ha declarado con firmeza su condena a las situaciones de abuso que se produjeron en dicho monasterio y obrado en consecuencia para sancionar a los responsables del delito", sostuvo.
La Comisión Ejecutiva de la CEA se pronunció luego que, Carlos Lombardi, abogado de la víctima, dijo a Diario Uno que presentó una denuncia ante la Congregación para la Doctrina de la Fe contra el Arzobispo de Mendoza, Mons. Marcelo Colombo, y otras autoridades eclesiales responsables de investigar a los sacerdotes Diego Roqué y Jorge Oscar Portillo, acusados de haber cometido abusos en el Monasterio del Cristo Orante.
Roqué y Portillo, sacerdotes procedentes de Buenos Aires, dirigían desde 1996 el monasterio ubicado en la localidad de Tupungato y fueron arrestados el 27 de diciembre de 2018 por una comitiva judicial y policial.
La presunta víctima los acusó de cometer abuso sexual simple y agravado, abuso de autoridad y corrupción de menores y mayores, ya que los hechos habrían ocurrido cuando fue menor de edad en 2009 y luego mayor de edad en 2015.
Roqué y Portillo se declararon inocentes y, tras permanecer detenidos en un penal, pasaron a arresto domiciliario en marzo de 2020.
El 7 de febrero de 2021, el Arzobispado de Mendoza declaró responsable a Jorge Portillo del delito canónico de abuso de conciencia y lo sancionó con cinco años de suspensión del ministerio. En el comunicado no se mencionó a Diego Roqué.
En un nuevo comunicado emitido el 12 de junio, los obispos de la Arquidiócesis de Mendoza dijeron que se enteraron de la presunta denuncia del abogado Lombardi ante el Vaticano "por incumplimiento de las normas canónicas" a traves de un medio de comunicación y que desconocen que "se haya efectivizado".
Según Diario Uno, Lombardi pidió que se investiguen las responsabilidades por "las acciones u omisiones dirigidas a interferir o eludir la investigación canónica, administrativa y/o penal contra el presbítero Oscar Portillo", y su par Diego Roqué Moreno.
La presunta denuncia involucra al Arzobispo de Mendoza, Mons. Marcelo Colombo; su Obispo Auxiliar, Mons. Marcelo Mazzitelli; el Obispo de La Rioja, Mons. Dante Braida; el fallecido Mons. Carlos Franzini; además de otros "sacerdotes que han actuado en campo canónico".
Los obispos de Mendoza manifestaron que "es necesario que Uds. sepan que desde el primer momento en que debimos intervenir en relación con el Monasterio del Cristo Orante, lo hemos hecho con prontitud y apego a las normas que rigen nuestra actuación como Obispos, según se iban cumpliendo las etapas de los distintos procesos canónicos iniciados".
"Así, el pasado mes de febrero se dictó sentencia en un proceso canónico por abuso de conciencia ocurrido en el Monasterio, el cual fuera cerrado definitivamente por el Arzobispado de Mendoza a comienzos de este año", precisaron los obispos.
Dijeron que actualmente "se espera el pronunciamiento en la causa judicial por presunto abuso sexual en esa institución, la cual se tramita por ante el Tribunal Interdiocesano Bonaerense".
"De todo esto, también hemos informado siempre a través de comunicados y circulares, a la población en general y a la comunidad eclesial en particular", aseguraron.
Añadieron que "más allá del enchastre mediático que producen gratuitamente sobre personas e instituciones, las informaciones sesgadas de quienes actúan en su propio interés y muy lejos de la necesidad de justicia de aquellos que se acercaron a efectuar las denuncias, sabemos que en cada caso hemos adoptado las medidas que correspondían".
En ese sentido, expresaron que confían en las "autoridades eclesiales que deban evaluar a su tiempo este obrar, si lo estimaran pertinente".
"Lo más importante seguirá siendo el esclarecimiento de los hechos sucedidos para bien de todos los afectados", sostuvieron los obispos.