El Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, informó el 10 de junio que la Iglesia Católica en Puerto Rico pagará las pensiones a los maestros que entablaron un juicio hace algunos años en contra de la Arquidiócesis, con el dinero obtenido de la venta del seminario y el palacio arzobispal.
Según informa el diario puertorriqueño El Nuevo Día, la Arquidiócesis de San Juan vendió el palacio arzobispal y el Seminario Conciliar San Ildefonso a Propiedades Ceiba LLC, firma representada por el inversionista Matthew Donowho.
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"La Arquidiócesis de San Juan, con permiso de la Santa Sede, vendió la propiedad ubicada en la Calle del Cristo 50 con el propósito de ayudar a pagar obligaciones ya contraídas en los tribunales principalmente en las transacciones de pasados pleitos del Plan de Pensiones", dijo el Prelado según informa un medio local.
En su cuenta de Twitter, Mons. González explicó que el Vaticano autorizó esta transacción en 2018, año en el que la Arquidiócesis se vio obligada a declararse en bancarrota, luego del juicio entablado en su contra por decenas de maestros jubilados de escuelas católicas tras el cierre del plan de pensiones.
El plan de pensiones concluyó en 2016 cuando los 43 patronos miembros, entre ellos la Arquidiócesis de San Juan, decidieron cerrarlo porque al fideicomiso encargado de pagarlo ingresaban unos 80 mil dólares mensuales aunque había la obligación de pagar 360 mil dólares cada mes, casi cinco veces los ingresos que se recibía.
"Es decir, como los egresos superaban por mucho los ingresos, el pago de beneficios a los empleados, fue mermando el capital del fideicomiso, como ha sucedido en distintas diócesis de Estados Unidos, como le ha sucedido al gobierno local en sus sistemas de retiro", expresó entonces el Arzobispo de San Juan en un comunicado.
El Estado Libre Asociado de Puerto Rico es uno de los territorios no incorporados de Estados Unidos.
En un comunicado del 1 de septiembre de 2018, el P. Alberto Figueroa Morales, Vicario General y Moderador de la Curia, explicó que el "Plan de Pensiones de Empleados de Escuelas Católicas" es la "única entidad responsable de las pensiones", más no la Arquidiócesis de San Juan.
En agosto de 2018 la Arquidiócesis de San Juan se declaró en quiebra tras la demanda de decenas de profesores de colegios católicos como la Academia del Perpetuo Socorro, que le exigían alrededor de 4,5 millones de dólares por pensiones.
En esa oportunidad, la abogada de la Arquidiócesis, Carmen Conde, dijo a Associated Press que la declaración de bancarrota no buscaba evadir el problema, sino que "fue el último recurso" utilizado para proteger a las parroquias y entidades dependientes de la Iglesia.
Esa fue la primera vez que la Arquidiócesis de San Juan se acogió al capítulo 11 de las leyes de Estados Unidos que rigen en Puerto Rico sobre bancarrota, ya que las autoridades habían embargado 21 cuentas con más de 600 mil dólares y congelaron otras 12 con casi 350 mil dólares en ellas.
Las autoridades también habían congelado 160 cuentas de docenas de parroquias en Puerto Rico con varios millones de dólares, afectando seriamente su normal funcionamiento.