Ante la creciente secularización que afronta Barcelona, la Archidiócesis comenzó hace dos años un proceso de reestructuración. Recientemente se conoció de un proyecto para crear 48 comunidades parroquiales, formadas por entre tres y seis parroquias, que se especializarán en una atención pastoral determinada, como pastoral juvenil, atención a inmigrantes, formación, entre otros.
El P. Antoni Matabosch es uno de los tres miembros de la comisión que trabaja la propuesta de reestructuración parroquial de Barcelona.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Ante esa descristianización y la falta de sacerdotes, esta propuesta es un replanteamiento de cómo llevar a cabo la pastoral y la evangelización", aseguró el P. Matabosch en una entrevista concedida a ACI Prensa. Indicó que es una respuesta al proceso de descristianización que afronta no sólo Barcelona, sino toda Europa Occidental.
"No se trata, como se ha dicho, que pensamos cerrar 160 parroquias. Eso no es verdad. De cerrarse, que no tienen por qué, serían unas 10. Pero también se está estudiando crear dos o tres parroquias nuevas", explicó.
Incluso afirmó que otras diócesis españolas "como Salamanca y Zamora también están llevando a cabo procesos similares. Son poblaciones menores que Barcelona, pero el problema es el mismo".
El P. Matabosh explicó esta propuesta de cambio con el dicho: "La unión hace la fuerza", y precisó que "no se trata de un retroceso, sino de concentrar las fuerzas para poder dar un mayor testimonio".
Hace dos años el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, nombró al P. Matabosh y otras dos personas para repensar el mapa pastoral de parroquias en la Archidiócesis.
Sin embargo, el proceso no es sencillo, especialmente si se tiene en cuenta que sólo el 53% de los catalanes se define como católico, mientras que el 26,8% dicen ser ateos o agnósticos; esto según el Barómetro sobre la religiosidad publicado en marzo de este año por la Dirección General de Asuntos Religiosos y el Centro de Estudios de Opinión (CEO), dependiente del departamento de Justicia del Gobierno de Cataluña.
Esta encuesta también revela que el 68,1% de los catalanes no asiste nunca a la iglesia y tan sólo un 9,7% lo hace cada semana.
Propuesta de reestructuración
El P. Matabosch precisó que se ha llegado a esta reestructuración ante la falta de sacerdotes y por eso "hay que buscar formas imaginativas que, sin perder la eficacia del testimonio de la Iglesia y la presencia en el territorio, sea eficaz y de frutos de testimonio y evangelización".
El plan que se ha presentado y que podría llevarse a cabo incluye reorganizar las 208 parroquias de Barcelona y alrededores, presentes en cinco zonas pastorales, en 48 comunidades parroquiales.
"Hemos elegido una parroquia que sería la central de esa comunidad parroquial, que suele ser la más antigua o la más grande y agrupar a su alrededor otros cuatro, cinco o seis templos para que colaboren intensamente entre ellos. Cada una con cierta autonomía, pero con un plan conjunto de todas para la catequesis, la formación, la juventud…", con el fin de responder así a las necesidades concretas del barrio.
Como ejemplo el P. Matabosh propone algunas zonas nuevas de Barcelona, habitadas principalmente por matrimonios jóvenes, donde sería principal la pastoral con matrimonios; o el barrio antiguo de Barcelona, donde un 56% de sus habitantes no ha nacido en España y los católicos provienen mayormente de América Latina. "Hay que ver cómo acoger mejor a estas personas, cuáles son sus costumbres, su manera de ser para responder mejor a sus necesidades", afirmó.
Laicos al frente de las parroquias
El constante descenso del número de vocaciones al sacerdocio repercute directamente en que haya menos párrocos y que los existentes deban atender varias parroquias de manera simultánea.
Según los datos publicados en la web de la Archidiócesis, contando con su área metropolitana, Barcelona tiene 2,7 millones de habitantes, 208 parroquias y 376 sacerdotes, además de 400 sacerdotes religiosos.
Por eso el P. Matabosch explicó que "seguramente cada una de las parroquias no pueda tener un sacerdote al frente. Es una posibilidad, pero de acuerdo con el Derecho Canónico podría ponerse a un religioso, laico o grupo de personas para que se les pueda dar la responsabilidad de llevar aquella parroquia, con igual intensidad y responsabilidad que pueda tener un sacerdote a nivel de gestión".
En este nuevo modo de hacer, el P. Matabosch destacó también la importancia de los diáconos permanentes. 47 en toda la Archidiócesis de Barcelona según datos de enero de 2020.
Proceso
En diversos comunicados la Archidiócesis de Barcelona explicó que "la voluntad de presentar un estudio previo sobre una eventual reorganización diocesana es obtener una mejor distribución de los recursos pastorales, a fin de obtener la máxima eficacia pastoral y el adecuado sostenimiento de las unidades parroquiales resultantes".
Por eso, el pasado 25 de mayo, todos los miembros del clero diocesano recibieron un "cuestionario telemático sobre la vida parroquial en la Archidiócesis de Barcelona", para "captar de primera mano cuál es la situación concreta de las parroquias".
Se trata de un sencillo cuestionario on-line que pueden responder los párrocos de cada parroquia y el equipo de sacerdotes y diáconos conjuntamente con el consejo pastoral parroquial antes del 15 de junio.
Las respuestas y opiniones sobre el plan de reestructuración serán atendidas por el vicario episcopal de cada zona pastoral del Arzobispado de Barcelona.
El conjunto de respuestas pretende ser un fiel reflejo de la vida pastoral parroquial que servirá para establecer un plan de trabajo para construir las futuras comunidades pastorales en la diócesis de Barcelona.
Aunque insistieron "especialmente en que los dos documentos son borradores, propuestas mártires a partir de las cuales se debe trabajar entre todos los diocesanos".
Según afirmó el P. Matabosch en torno al mes de septiembre se decidirán las líneas generales de actuación y poco después se podría comenzar a implantar de manera experimental en alguna zona, para comprobar la efectividad del nuevo plan de la diócesis.
Puede leer los comunicados emitidos por la Archidiócesis de Barcelona al respecto de esta reestructuración AQUÍ y AQUÍ.