El Arzobispo de Concepción (Chile), Mons. Fernando Chomali, manifestó que los redactores de la nueva Constitución deben preguntarse qué significa ser un ser humano, de lo contrario el texto terminará siendo "una notaría de los deseos personales".
La Constitución "no es un tratado de filosofía, sino un pacto social, pero el debate filosófico va a salir sí o sí", expresó Mons. Chomali al diario El Sur el 9 de junio.
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De lo contrario, la Constitución "va a terminar siendo una notaría de los deseos personales" sin "posibilidad de generar un proyecto común. Esto se construye entorno a la definición de qué significa ser persona y cómo nos vamos a tratar los unos a los otros", aseguró.
La "Constitución es la oportunidad para que un grupo de chilenos elegidos democráticamente se pregunten sobre qué significa ser un ser humano y qué significa el otro para mí".
Si se piensa en el otro como "un engranaje más dentro de la sociedad que vive para producir", se transformará en un "competidor, una amenaza, un consumidor".
En cambio, existe otra postura que piensa que "el ser humano es una persona que realiza su vida para los demás y, por tanto, no se trata de competir sino de compartir y sacar las destrezas, habilidades y dones que todos tenemos para ponerlos al servicio de los demás".
"Eso se va a jugar en la respuesta de qué significa la dignidad de la persona humana", agregó.
En ese sentido, el Arzobispo de Concepción expresó que los debates en general, se parecen más a estrategias de marketing que a un pensamiento serio, filosófico fundado que busca la esencia de las cosas".
Respecto al modelo de desarrollo actual, el Arzobispo dijo que Chile "apostó claramente a un desarrollo económico a través del sistema de la competencia" pero "con el estallido social y con la pandemia, se están dando cuenta que se equivocaron porque el desarrollo debe ser integral".
"Hubo gente que se quedó en el camino, que está muy herida. Hay un nivel de frustración, sumado a un gran desprestigio y desconfianza de aquellas personas que se supone que deben dar ejemplo".
En ese sentido, el Arzobispo pidió a los redactores de la Carta Magna que tengan "hondura espiritual" en vez de "protagonismos individuales" porque la Constitución "nos puede llevar a un país fraterno o a un despeñadero", afirmó.
"Creo mucho en los derechos fundamentales de la vida, la educación, el trabajo, la vivienda, pero también, hay deberes. Una sociedad de puros derechos donde no hay deberes, no tiene posibilidad de subsistir", sentenció.
Redacción de la nueva Constitución.
Luego de la crisis social desatada el 18 de octubre de 2019 en Chile, a raíz del alza del precio de los pasajes del metro, la ciudadanía comenzó a manifestarse en forma espontánea, masiva y continua para exigir al Gobierno una serie de demandas sociales que permitan mejorar la calidad de vida de los chilenos.
En ese contexto y en respuesta a las demandas ciudadanas, se generó un acuerdo político para concretar la redacción de una nueva Constitución que reemplace al texto vigente desde 1980 bajo el régimen de Augusto Pinochet y, que según algunos expertos, sería la base de los problemas sociales actuales.
En medio de la pandemia del coronavirus, el 25 de octubre de 2020 se realizó el plebiscito para consultar a la ciudadanía si quería este nuevo proceso constituyente.
Un 78,27% frente a un 21,73% del electorado escogió la redacción de una nueva Constitución.
De esa manera, el pasado 15 y 16 de mayo la ciudadanía escogió democráticamente a los 155 redactores de la Constitución, llamados convencionales constituyentes.
A la espera de iniciar el trabajo entre junio y julio de este año, los convencionales constituyentes tendrán entre 9 y 12 meses para redactar y presentar la nueva Constitución a la ciudadanía para que la apruebe o rechace en un plebiscito.
El grupo que redactará la Constitución está compuesto por personas con diversas profesiones y oficios. Algunos se agruparon en listas como la de "Vamos por Chile", afín a los partidos de derecha y que obtuvo 37 cupos.
La lista "Apruebo" afines a partidos Demócrata Cristiano, Por la Democracia, Socialista, Progresista, entre otros, obtuvo 25 cupos.
En tanto, la lista "Apruebo Dignidad", logró 28 cupos para el partido Comunista, Revolución Democrática, Federación Regionalista Verde Social, Igualdad, entre otros.
Por la lista "Nueva Constitución" ingresaron 11 personas sin adhesión a partido político; lo mismo que en la lista "Del Pueblo" con 27 cupos.
En tanto, existen 17 cupos para los pueblos indígenas y 10 cupos para otros pactos.