En la Solemnidad de Corpus Christi, la iglesia católica de María Reina de la Paz en Daw Ngan Kha, estado de Kayah (Myanmar), fue víctima de un ataque por parte del ejército. Medios locales informan que no hubo víctimas ni heridos.
Desde el 1 de febrero, ocurren en Myanmar enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan por el golpe de Estado militar que derrocó a la dirigente Aung San Suu Kyi.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
#HelpKayah Demoso Tsp: Due to heavy artillery of SAC Terrorist, a Catholic Church near DawNganKhar was destroyed. Religious places are supposed to be protected according to Geneva Conventions, which SAC is violating. #WhatsHappeningInMyanmar #June6Coup pic.twitter.com/JohoQisIXu
- Amy (@MyatmoeThwe6) June 6, 2021
El sacerdote de la Diócesis de Loikaw, P. Paul Tinreh, indicó a la agencia Fides que no se han registrado víctimas por el ataque, aunque la iglesia sí ha sufrido daños, y lamentó que otros edificios de la zona también se han visto afectados por el bombardeo indiscriminado del 6 de junio.
"Desde que el estado de Kayah se ha convertido en una zona de guerra, ningún lugar es seguro", indicó el sacerdote local, P. Francis Soe Naing.
El P. Wilbert Mireh, un sacerdote jesuita de la zona, indicó a Fides que se ha apelado a los militares "para que no ataquen las iglesias porque muchas personas, especialmente las más vulnerables, se refugian en ellas. Pero el llamamiento ha caído en saco roto".
"Una de las razones por las que atacan a la Iglesia Católica es que, en colaboración con muchos donantes, la Iglesia Católica ha tomado iniciativas de ayuda para más de un tercio de la población total del estado de Kayah (más de 300 mil personas) que se han visto desplazadas por la fuerza debido a los ataques indiscriminados del régimen militar", agregó.
Fides indicó que cerca de la iglesia bombardeada viven alrededor de 800 familias católicas, que son asistidas por "3 sacerdotes, 2 hermanos religiosos, 4 monjas, 1 catequista y 15 asistentes pastorales voluntarios".
Asia News resaltó que este nuevo ataque se realiza cuando el ejército había "prometido evitar que los edificios de la iglesia sufrieran acciones tan violentas".
Asimismo, indicó que es la sexta vez en las últimas dos semanas que una iglesia sufre daños por ataques en Myanmar.
"En mayo, los militares atacaron una iglesia católica en el pueblo de Kayan Thaya, la iglesia de San José en Demoso y la iglesia del Sagrado Corazón en Kayantharyar, cerca de Loikaw, matando a cuatro personas que habían encontrado refugio en el interior", lamentó.
Otros hechos de violencia se han registrado en el país desde el inicio de los enfrentamientos. El 27 de mayo, dos jóvenes católicos de 18 años, Alfred Ludo y Patrick Bo Reh, fueron alcanzados y asesinados por balas disparadas por francotiradores. Ambos realizaban labores en Demoso, en la Diócesis de Loikaw, llevando alimentos y ayuda humanitaria a los desplazados.
El Papa Francisco ha pedido repetidamente la armonía en el país de 54 millones de habitantes, y que limita con Bangladesh, India, China, Laos y Tailandia. Francisco se convirtió en noviembre de 2017 en el primer pontífice en visitar la nación de mayoría budista.
El 25 de mayo de 2021, el Cardenal Charles Maung Bo, presidente de la Conferencia Episcopal de Myanmar y de la Federación de las Conferencias Episcopales Asiáticas, suplicó a las partes involucradas que no se intensifique la guerra en Myanmar.
"Esto debe terminar. Suplicamos a todos y a las organizaciones relacionadas que tengan la amabilidad de no intensificar la guerra. Nuestra gente es pobre, el COVID-19 les robó su sustento, el hambre acecha a millones, la amenaza de otra ola de COVID-19 es real. El conflicto es una anomalía cruel en este momento. La paz es posible; la paz es el único camino", dijo el Purpurado en un comunicado publicado por la Arquidiócesis de Yangon.