El sábado 5 de junio, Mons. Lino Panizza Richero, Obispo de Carabayllo (Perú), inauguró una planta de oxígeno medicinal con capacidad para producir 48 balones diarios y ayudar a abastecer la demanda en la zona de Lima Norte.
La Oficina de Comunicaciones del Obispado señaló que la construcción de la planta "es una realidad gracias a Dios y la solidaridad de muchas personas, empresas, sacerdotes, parroquias, grupos de laicos e instituciones –tanto en Perú como en el extranjero–, que donaron recursos económicos para reunir el monto necesario".
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Durante la inauguración, Mons. Panizza agradeció la ayuda de las parroquias y de los sacerdotes de su jurisdicción.
"Esto es obra de todos. El Señor es grande y estamos alegres", comentó ante la prensa.
El Obispado informó que entre febrero y marzo se organizaron distintas actividades de recaudación, alcanzando los S/. 620.000 soles necesarios (cerca de 160.000 dólares).
Mons. Panizza afirmó que, para garantizar la sostenibilidad de la planta de oxígeno, el servicio "se ofrecerá a precios justos tanto para cuidar la economía de la comunidad de Lima Norte como para cubrir todos los costos de funcionamiento".
El Obispo también informó que se comunicará por los distintos canales de comunicación del obispado la forma en que se atenderá a los usuarios.
La planta de oxígeno está localizada en las instalaciones del CETPRO diocesano "El Buen Pastor".
De acuerdo al Ministerio de Salud del Perú, al 3 de junio de este año se han confirmado más de 1.9 millones de casos positivos de COVID-19. Además, se han reportado más de 185 mil muertes por el virus.
Actualmente hay más de 11 mil personas hospitalizadas, mientras que más de 263 mil peruanos han completado sus dosis de vacunación.
Debido a la segunda ola del coronavirus y el colapso del sistema de salud, el presidente Francisco Sagasti anunció la clasificación de las regiones en tres niveles: alto, muy alto y extremo, de acuerdo a la gravedad de la pandemia.
La capital del Perú, Lima, se encuentra en el nivel muy alto, donde el aforo de gimnasios, cines, casinos, iglesias y lugares de culto queda reducido a un 30%, y está prohibido la realización de eventos masivos, carnavales y fiestas costumbristas.