El 2 de junio, el Arzobispo de Lima (Perú), Mons. Carlos Castillo Mattasoglio, restableció las funciones sacerdotales del P. Luis Eduardo Ayala Falla, luego que las investigaciones hechas mostraron que "no existen pruebas de las acusaciones" en su contra por tocamientos indebidos.
El Arzobispado de Lima decretó la finalización de la investigación realizada por el delegado e instructor y vicario judicial del Tribunal Eclesiástico, P. Jorge López Vignand, "por carecer de verosimilitud los hechos denunciados"; y por tanto "levantar las medidas ad cautelam impuestas contra el P. Luis Eduardo Ayala Falla" en noviembre de 2019.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El 8 de noviembre de 2019 el Arzobispado de Lima (Perú) informó que había suspendido al P. Ayala tras la difusión de un informe de la televisora ATV, en el que Joshua Manuel Alache Zapata, de 20 años, denunció que el sacerdote le había realizado tocamientos indebidos el 7 de septiembre de ese año en la parroquia Doce Apóstoles de Chorrillos, lugar donde trabajaba como asistente.
El Arzobispado ordenó el "proceso canónico correspondiente conformando una Comisión AD HOC", y luego se suspendió al P. Ayala "del ejercicio de sus funciones como sacerdote mientras dure el proceso".
Sin embargo, el decreto Canc-067/Arz./2021, firmado el 2 de junio del 2021 por la canciller, Sor María Elena Camones More, señaló que visto el informe final del delegado e instructor, "que ha analizado la denuncia con diligencia y seriedad", se ha "considerado que no existen pruebas de las acusaciones".
Indicó que existen "contradicciones en la denuncia presentada por el denunciante, quien señala que no tiene pruebas de los hechos y los testigos presentados tampoco aportan nada concreto ni avalan la denuncia presentada".
El decreto de la Cancillería arquidiocesana relató que se "pidió al denunciante nuevos testigos, sin que hasta la fecha lo haya realizado a pesar de haber un tiempo suficiente y en el que se le dio todas las facilidades necesarias para ello".
"En consecuencia, consideramos que la denuncia presentada carece de verosimilitud", estableció.
En enero de 2021 la Segunda Fiscalía Superior Penal Transitoria de Lima Sur (Perú) también declaró infundada, en segunda instancia y de forma definitiva, la denuncia penal contra el P. Ayala por tocamientos indebidos.
La autoridad civil indicó que la acusación de Alache Zapata "no ha podido ser corroborada con algún elemento periférico que corrobore el relato incriminador inicial, lo cual no hace posible continuar con la presente investigación preliminar, al no obrar indicios suficientes de la posible comisión del delito que se denuncia".
A través de un video compartido con ACI Prensa el 3 de junio de 2021, el P. Ayala calificó la acusación de "extorsión y venganza"; sin embargo, aseguró que de él solo "habrá perdón y ningún resentimiento".
"El perdón solo es una gracia que el Señor nos puede conceder y por eso estamos alegres. La alegría de Jesús brota en el corazón de todos cuando existe esa fuerza insondable de un Dios que te ama y te recrea continuamente", dijo.
Finalmente, el P. Ayala agradeció las oraciones, las Eucaristías y todas las demostraciones de cariño y amistad de los fieles.
Hasta el 25 de enero de 2019, el P. Ayala había desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: director del Colegio Nuestra Señora de Montserrat, director del CETPRO de Montserrat, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Montserrat y San Sebastián, vicario episcopal de la Vicaría Territorial 1, secretario ejecutivo de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Lima, vicario episcopal de la Vicaría de la Caridad, vicario episcopal de los quechuahablantes.
También llegó a ser presidente de la Comisión de la Caridad y Misericordia de la Arquidiócesis de Lima y miembro del consejo presbiteral. Previo a su suspensión, se desempeñó como secretario general de Cáritas Lima y párroco de la Iglesia Los Doce Apóstoles de Chorrillos.