La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) solicitó al Gobierno "respetar la sensibilidad religiosa" de los argentinos y disponer "normas razonables" que posibiliten realizar celebraciones religiosas dentro de las iglesias.
En una carta difundida este 1 de junio, la CEA aseguró que desde marzo de 2020, inicio de la pandemia en el país, la Iglesia ha entendido y acompañado las "disposiciones sobre el cuidado de la vida y de la salud de todos".
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"En nuestras comunidades, vimos cómo se han ido perfeccionado los protocolos, los cuidados y sobre todo el sentido de responsabilidad social de ministros", agregó.
Por eso, "a partir de la experiencia satisfactoria de tantos barrios, ciudades y provincias, solicitamos a las autoridades se adopten aquellas normas razonables que posibiliten la realización de celebraciones durante estos tiempos de bajas temperaturas, dentro de los templos, con la previsión de aforos en la proporción adecuada a sus espacios físicos", solicitó la CEA.
La solicitud surge luego de las últimas medidas del Gobierno para frenar la expansión del coronavirus que hasta el momento ha provocado la muerte de 78.733 personas.
Estas establecen que del 31 de mayo al 11 de junio, en las zonas con alerta epidemiológica y sanitaria, está restringido el horario de circulación de las personas y el funcionamiento del comercio entre las 8:00 p.m. y las 6:00 a.m.; se suspendieron las actividades deportivas, sociales, recreativas y religiosas en espacios cerrados y también las reuniones sociales de más de 10 personas en espacios públicos al aire libre.
En tanto, el 5 y 6 de junio se decretó cuarentena total de las zonas más afectadas.
La CEA explicó que "ante esta terrible incertidumbre", el pueblo "necesita vivir la dimensión comunitaria de la fe en estos momentos significativos de su vida".
"La enfermedad y la muerte cercana de algún ser querido, así como la angustia y la desesperanza, se revelan como momentos difíciles que la fe ayuda a afrontar con mayor fortaleza", aún para los que "habitualmente no participaban de celebraciones y encuentros religiosos", afirmó la CEA.
Poder "dar cristiana sepultura a los seres queridos", tener espacios de oración y celebración de fe, "nos fortalece en medio de la crisis en estos tiempos de soledad y aislamiento, de duelo y angustia por lo incierto del futuro", añadió.
La CEA afirmó que "necesitamos rezar, acudir a algunos de los santuarios donde alguna vez hemos experimentado con fuerza la ayuda de Dios o pedir la contención espiritual del ministro religioso".
"¿Qué ayuda a mantener encendida la esperanza en este tiempo tan dramático que vivimos? Con claridad lo decimos: La dimensión trascendente y religiosa de la vida. Así lo expresa y tiene necesidad de hacerlo nuestro pueblo. Ella constituye el horizonte de muchos argentinos y los llena de fortaleza, consuelo y esperanza".
"La mejor política arraigada en el pueblo, es también la que reconoce la importancia de la espiritualidad en la vida de los pueblos"; por ello "el respeto de esta sensibilidad religiosa no puede quedar librado a respuestas arbitrarias de las autoridades o a decisiones fundadas en la opinión personal de un funcionario", expresó la CEA.