El gobierno de la República Popular China anunció este lunes que relajará la política que limita el número de hijos y permitirá que las parejas pueden tener hasta tres descendientes, en medio de una fuerte caída en la tasa de natalidad en el país.
El anuncio fue hecho este 31 de mayo y descrito como un cambio de política importante. Este siguió a una reunión del politburó, el órgano de toma de decisiones del Partido Comunista de China, presidido por el presidente Xi Jinping.
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La agencia oficial de noticias estatal Xinhua informó que la decisión se tomó cuando el gobierno buscaba garantizar el crecimiento económico continuo, la seguridad nacional y la estabilidad social.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China señaló a principios de este mes que el país registró 12 millones de nacimientos en 2020, el número más bajo informado desde la década de 1960.
La cifra significa que China tiene una tasa de natalidad por debajo del nivel de reemplazo de 1.3.
Las autoridades chinas impusieron enérgicamente la política del hijo único de 1980 a 2016, en un esfuerzo por frenar lo que percibían como un crecimiento demográfico excesivo. La política se aplicó con fuertes multas, esterilizaciones y abortos forzados, lo que generó la condena de los grupos de derechos humanos.
La Iglesia Católica se ha opuesto constantemente a tales medidas. En su encíclica Populorum progressio de 1967, el Papa Pablo VI se pronunció en contra de "frenar el crecimiento demográfico con medidas radicales".
"Es cierto que los poderes públicos, dentro de los límites de su competencia, pueden intervenir, llevando a cabo una información apropiada y adoptando las medidas convenientes, con tal de que estén de acuerdo con las exigencias de la ley moral y respeten la justa libertad de los esposos", escribió.
"Sin derecho inalienable al matrimonio y a la procreación, no hay dignidad humana", añadió.
China reemplazó la política del hijo único por una política de dos hijos debido a las preocupaciones de que su población envejeciera rápidamente. La nueva política inspiró un breve boom de natalidad, sin embargo, ésta volvió a caer y las parejas citaron los altos costos de criar hijos.
Antes del anuncio del lunes, las parejas chinas que tuvieran un tercer hijo enfrentaban multas, cuya severidad variaba según la región.
China dio a conocer recientemente los resultados de su último censo anual. La población creció a 1.410 millones, un 5.38% en los últimos 10 años. Esto supuso una media anual del 0.53%, inferior al 0.57% registrado entre 2000 y 2010.
En su último plan quinquenal, el Partido Comunista de China dijo que quería "optimizar su política de natalidad" y "mejorar la calidad de la población", lo que generó preocupaciones de que el plan 2021-2025 tuviera una dimensión eugenésica.
La erudita china Leta Hong Fincher comentó: "Lo que me llamó la atención fue que en realidad usan un lenguaje específico que dice que China necesita 'mejorar la calidad de la población'. Necesitan 'optimizar su política de natalidad'. Incluso usan un término... que efectivamente enfatiza el papel de la eugenesia en la planificación de la población en China".
A principios de este mes, el Papa Francisco abordó la caída de las tasas de natalidad en Europa.
Hablando el 14 de mayo en Roma en el evento "El estado general de la tasa de natalidad", el Papa dijo que "no podemos seguir modelos de crecimiento miopes, como si todo lo que se necesitara para preparar el mañana fueran unos cuantos ajustes apresurados".
"No, las dramáticas cifras de natalidad y las aterradoras cifras de la pandemia exigen cambios y responsabilidad", añadió.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.