Con más de mil asistentes diarios culminó ayer domingo el Congreso “San José, ante los desafíos del Tercer Milenio”, que reunió en Lima a obispos, sacerdotes, laicos y representantes del mundo del trabajo en el auditorio Antonio Raimondi.
El evento comenzó el viernes 5 con la carta y bendición apostólica del Papa Juan Pablo II, leída por Mons. Rino Passigato, Nuncio Apostólico en el Perú; y las palabras de Mons. José Antonio Eguren, Obispo Auxiliar de Lima.
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La primera conferencia estuvo a cargo del director del Movimiento Josefino Internacional, Padre Tarcisio Stramare, quien resaltó la riqueza del magisterio del Santo Padre sobre el Casto Esposo de la Virgen y recordó que en su exhortación apostólica Redemptoris Custos, el Papa quiere recordarle a la Iglesia cuál es su identidad, proponiéndole como modelo concreto a San José.
El sábado 6 la conferencia principal estuvo a cargo de Luis Fernando Figari, fundador y Superior General del Sodalicio de Vida Cristiana, quien reflexionó sobre “El Modelo de San José ante los Desafíos del Tercer Milenio”.
Figari –quien es también fundador de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y las Siervas del Plan de Dios y Consultor del Pontificio Consejo para los Laicos – recordó que “no todos los santos canonizados son santos de lo extraordinario, muchos son personas de vida común. Al lado de impresionantes antorchas de santidad, hay millones de millones de otras antorchas que igualmente han ido dando luz y calor en su peregrinar por el mundo”.
Al denunciar la actual “cultura de muerte” que “contagia de su escepticismo”, el fundador explicó que “la santidad de José sale al frente de los laxistas que dicen que ser santo ‘es para otros’, ‘que es imposible’ o hasta que pretenderlo ‘es un absurdo radical’”.
“Lo esencial es lo interior, y no suelen pescarlo, se les escapa de las manos”, resaltó Figari y añadió que “así desfilan muchísimas biografías que sólo satisfacen la curiosidad de los superficiales”, mientras que “en las pocas pinceladas que nos da la Sagrada Escritura sobre San José tenemos un rico manantial que nos permite acercarnos vitalmente a la persona del Santo”.
Más adelante, Figari criticó el “agnosticismo funcional que pone a Dios entre paréntesis, marginándolo de la vida cotidiana”, y contrastó el ejemplo de San José como quien no vive “esas flaquezas de la razón” o las “frecuentes falsas oposiciones entre razón y fe. El entendimiento de San José se presenta en armonía con la integridad de ser un hombre justo”.
Tras resaltar al Patrono del Perú como ejemplo de pureza y modelo para la paternidad y la familia, el fundador agregó que “toda la vida de San José es una invitación a la coherencia del don recibido, a vivir la fe en todos los alcances de la vida cotidiana y a recorrer con firmeza el sendero de la santidad en la sencillez de la vida cotidiana, dando con todo nuestro ser y acción gloria a Dios y construyendo una sociedad más justa, fraterna y reconciliada, la Civilización del Amor”.
El domingo 7 el Obispo del Callao, Mons. Miguel Irizar, dictó la conferencia “San José, Patrono del Perú”; y el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. Adriano Tomasi, presidió la liturgia de clausura.