La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP) convocó a una jornada de oración por Myanmar este 30 de mayo, para pedir el fin de la guerra en el país asiático y por todas las víctimas de la ola de violencia.
En un comunicado, el Arzobispo de Davao y presidente de la CBCP, Mons. Romulo Valles, indicó que desde que se dio el golpe militar en Myanmar han seguido "por las noticias el triste desarrollo de los eventos que afectan a las personas" en el país.
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"Desde entonces, cada día es un día de violencia y miseria para esta hermosa gente de la nación de Myanmar", agregó.
Desde el 1 de febrero, ocurren en Myanmar enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan por el golpe de Estado militar que derrocó a la dirigente Aung San Suu Kyi.
Hasta el momento han fallecido más de 800 personas. Myitkyina, la capital del estado de Kachin, ha experimentado algunos de los peores actos de violencia.
En la noche del 23 de mayo el ejército de Myanmar atacó con artillería pesada la aldea de Kayanthaya con el objetivo de abatir presuntos grupos rebeldes, sin embargo, los bombardeos alcanzaron la iglesia católica del Sagrado Corazón y provocó la muerte de al menos cuatro civiles.
Asimismo, se ha reportado la muerte de 2 jóvenes católicos de 20 y 21 años a manos de soldados, mientras recogían alimentos para los desplazados de Demoso, en el estado de Kayah.
El Arzobispo de Yangon Myanmar y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Myanmar (CBCM), Cardenal Charles Maung Bo, envió a Mons. Valles un mensaje con el título "Un llamado extremo", en referencia a la violencia que afecta al país y especialmente al ataque a la iglesia católica.
"Este mensaje del Cardenal Bo con respecto a este terrible acto de violencia cometido contra las personas reunidas en una casa de culto describe de manera vívida y dolorosa el sufrimiento continuo del pueblo de Myanmar", indicó Mons. Valles.
Por ello, el Prelado pidió que el 30 de mayo, Solemnidad de la Santísima Trinidad, se incluya en todas las Misas una oración especial "por el pueblo sufriente de Myanmar y, en particular, por la Iglesia" en el país.
"Roguemos al Señor que ponga fin a esta violencia y que todas las personas afectadas sean conducidas hacia la construcción de la paz", indicó.
En referencia a la carta enviada por el Cardenal Bo, el Mons. Valles señaló que "la paz es posible; la paz es el único camino".
"Que nuestra Santísima Madre, Nuestra Señora Auxiliadora de todos los cristianos, continúe acompañándonos", concluyó.