El P. Konstantin Szabó, "Kosztyu" como es conocido entre sus fieles, es un sacerdote greco católico de la diócesis de Uzhhorod en Ucrania, cuyo papá también fue presbítero. Sobrevivió a la persecución del comunismo soviético, fue ordenado hace 35 años y en septiembre compartirá su testimonio en el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest en Hungría.
El Arzobispo de Esztergom-Budapest, Cardenal Peter Erdo, relata en un video que el papá del P. Szabó "también fue sacerdote greco católico. En la Unión Soviética toda la Iglesia Greco Católica fue suprimida, las autoridades ni siquiera toleraban su existencia. Por lo tanto, los sacerdotes que se mantuvieron fieles a la Iglesia Católica sufrieron mucho".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En la Iglesia Greco Católica Ucraniana, así como en otras iglesias de rito oriental que están en comunión con Roma, los sacerdotes pueden ser casados, pero el matrimonio solo puede darse antes de la ordenación. Si se ordenan célibes mantendrán el celibato y solo de este grupo se podrá consagrar obispos.
Una nota de los organizadores del Congreso Eucarístico de Budapest explica que "en 1945, siguiendo el decreto de Stalin, el régimen obligó a los sacerdotes católicos griegos a fusionarse en la Iglesia Ortodoxa. Sin embargo, muchos resistieron. Ellos fueron ejecutados o enviados a algún gulag" o campo de concentración y trabajo forzoso.
"El tío del P. Konstantin, también sacerdote greco católico, fue asesinado solo por el hecho de serlo. El P. Konstantin fue ordenado clandestinamente en 1986", explica el Cardenal Erdo.
Para llegar a su ordenación, los estudios también debió hacerlos a escondidas. "Asistía en secreto a la educación privada pero ignoraba a cuántos de nosotros y a quiénes se estaba enseñando además de mí", relata el sacerdote.
"A medida que se intensificaban las persecuciones, tenía que fingir que fuera de visita y le llevaba caramelos y flores en lugar de apuntes e inventé todo tipo de desvíos para engañar a la policía secreta que nos vigilaba", recuerda.
"Toda la familia corrió un gran riesgo. Las familias de sacerdotes han sido monitoreadas de cerca por las agencias de seguridad del estado durante las décadas de la dictadura", prosigue.
"Llegó un momento, una especie de ruptura cuando dije que no podía más, abandonaría las clases. Entonces el tío Elemér (también sacerdote) me envió una nota: 'Chaval –ese era mi apodo– ten cuidado de no dar portazos, porque a veces es muy difícil abrir después la puerta'. Este pensamiento se me quedó grabado para siempre en la mente".
Este aliento le permitió continuar "los cuatro años más duros de los estudios y tuvo que esperar" después de su ordenación en 1986, "hasta 1989 para celebrar su primera liturgia".
El Cardenal Erdo explica además que "cuando cayó el comunismo y apareció en el mapa Ucrania, resurgió entonces la Iglesia Greco Católica y el Padre Kosztyu ya tuvo la posibilidad de trabajar públicamente, convirtiéndose en un miembro importante de esta Iglesia", resaltó el Cardenal.
Sobre la actual pandemia del coronavirus, el P. Kosztuy comenta que "muchos de nosotros hemos experimentado realmente el temor de Dios. Nuestra fe se ha fortalecido y muchos hemos podido afrontar este periodo con amor".
"De algún modo hemos aceptado la voluntad del Señor y muchas veces hemos añadido a nuestra oración del Padre Nuestro: 'santa es tu voluntad', para poder atravesar por estas dificultades o estos tiempos difíciles con amor".
Entonces "es muy bueno que ahora, con las condiciones algo mejores, al final de la Santa Comunión, podamos decir la oración de los grandes San Juan Crisóstomo y San Basilio 'Oh Cristo nuestro Señor, que eres tú mismo la plenitud de la ley y los profetas, llena siempre nuestros corazones con gozo y alegría, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén'", concluyó.
Otros ponentes del Congreso Eucarístico de Budapest
Algunos de los ponentes del congreso eucarístico son Jean-Luc Moens, matemático, padre de siete hijos y exmoderador de CHARIS, Nuevo Servicio Internacional para la Renovación Carismática Católica; Johannes Hartl, "que ha pasado de ser de un hippie rebelde a un líder católico", y la expredicadora protestante Barbara Heil, "que descubrió su lugar en la Iglesia Católica después de un largo servicio misionero", indica una nota del evento.
"El 8 de septiembre podremos rezar juntos con el Arzobispo polaco Stanisław Gądecki, famoso por nunca callar lo que piensa. Después podremos asistir a la conferencia de Charles Maung Bona, primer cardenal de Birmania".
"En el Hungexpo el presidente de Hungría, que es el principal patrocinador del congreso eucarístico, comparecerá ante el público dando su testimonio personal", agrega el texto.
Más información sobre el congreso eucarístico en https://www.facebook.com/iec2020budapest y en https://www.iec2020.hu/es