El Obispo de Madison (Estados Unidos), Mons. Donald Hying, dijo que se encuentra orando por los políticos católicos que están a favor del aborto, siguiendo el ejemplo del Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone.
"Oramos por aquellos líderes que aplican políticas y leyes gubernamentales que buscan afianzar aún más los derechos al aborto y otros ataques a vidas humanas inocentes. San Juan Pablo II opinó que 'una nación que mata a sus propios hijos no tiene futuro'", dijo el 7 de mayo Mons. Hying.
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El Obispo de Madison recomendó la carta pastoral del 1 de mayo de Mons. Cordileone titulada "Antes de formarte en el vientre, ya te conocía". La carta describe las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad de recibir la Sagrada Comunión, y la necesidad de que los católicos estén de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, especialmente en el tema de la vida.
"La enseñanza de nuestra fe es clara: los que matan o ayudan a matar al niño (incluso si se oponen personalmente al aborto), los que presionan o alientan a la madre a abortar, los que pagan por el aborto, los que proporcionan asistencia financiera a organizaciones pro-aborto o los que apoyan a candidatos o legislaciones con el fin de hacer del aborto una 'opción' de mayor accesibilidad están cooperando con un mal muy grave. La cooperación formal y la cooperación material inmediata en el mal nunca están moralmente justificadas", escribió Mons. Cordileone.
El Arzobispo dijo que "se trata fundamentalmente de una cuestión de integridad: recibir el Santísimo Sacramento en la liturgia católica es abrazar públicamente la fe y las enseñanzas morales de la Iglesia Católica, y desear vivir en consecuencia".
En su carta sobre la dignidad humana de los no nacidos, el Arzobispo de San Francisco agradeció por su valiente testimonio a los católicos que participan en la vida pública y abogan por los no nacidos, porque a pesar de la "oposición feroz", son "una fuente de inspiración y orgullo para todos nosotros en la comunidad católica!".
Por ello, exhortó a los católicos que en la vida pública practican o abogan por el aborto, que cese "la matanza". "Dios les ha confiado una posición de prestigio en la sociedad" y "algún día tendrán que rendir cuentas a Dios por su administración de esta confianza", señaló.
Mons. Hying calificó la carta como una "reflexión oportuna sobre la maldad moral del aborto, la necesidad de desafiar a los líderes políticos que están a favor del aborto, especialmente aquellos que profesan el catolicismo, y el vínculo entre la Eucaristía y la comunión con la Iglesia en su enseñanza doctrinal y moral".
"Los animo a leer y orar por esta carta pastoral", les dijo a los católicos de su diócesis.
Mons. Hying es el segundo obispo de Estados Unidos en apoyar públicamente la carta de Mons. Cordileone la semana pasada. El Obispo de Phoenix, Mons. Thomas Olmsted calificó la carta el 6 de mayo como "una poderosa defensa de la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad de toda la vida humana".
En su declaración del 7 de mayo, Mons. Hying recordó cómo se involucró con el movimiento provida, enfatizando la importancia de la causa provida.
"Cuando era un sacerdote joven, me encontré con muchas personas, hombres y mujeres, que estaban profundamente heridos por el aborto. Sus experiencias dolorosas me llevaron a involucrarme en el movimiento provida, ya que me di cuenta de una manera más profunda de los efectos personales y sociales del aborto", comentó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
