Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, garantes ambos para el diálogo entre el gobierno y los representantes del paro nacional, se reunieron el jueves 13 de mayo.
En declaraciones a los medios de prensa, Mons. Henao dijo que "encontramos que las partes están dando señales positivas para continuar avanzando. Esto permite mirar el futuro con una cierta esperanza de que, realmente, se van abriendo caminos a través de esas señales positivas que se han dado de lado y lado".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Por su parte, Carlos Ruiz Massieu resaltó el avance en las negociaciones y dijo que "estos son procesos que se van construyendo poco a poco y, entonces, las condiciones de hoy son mejores que las de ayer y éstas, a juicio nuestro, van a ir mejorando".
"De manera tal que esperamos que pronto haya una mesa de negociación donde las partes se puedan empezar a entender sobre los temas más importantes que se han planteado hasta ahora", agregó.
Sobre las manifestaciones del 12 de mayo, Ruiz comentó que "si bien se dieron algunos actos de violencia en algunos lugares, realmente han transcurrido de manera general de forma pacífica".
Sin embargo, Mons. Henao dijo que aún no se puede dar una fecha que ponga término al paro ya que la respuesta "está en mano de las partes".
"Lo que es cierto es que tanto Naciones Unidas, la Misión, la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, y la Conferencia Episcopal, estamos haciendo lo posible para facilitar el que se vuelva a la mesa y se cree la comisión técnica, para que comience el proceso de negociación", explicó.
"De parte nuestra estamos en contacto permanente con las partes para buscar que se llegue a esa definición habida cuenta de la urgencia que hay en este momento", resaltó Mons. Henao.
La crisis en Colombia
El pasado 28 de abril se inició en Colombia un paro nacional que tenía como uno de sus objetivos rechazar la reforma tributaria impulsada por el presidente Iván Duque, una medida que había sido criticada por varios sectores.
Las protestas, que rápidamente se tornaron violentas y en las que participan muchos jóvenes, lograron que el mandatario retirara la reforma.
El paro ha sido convocado por distintas organizaciones de izquierda como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuyo presidente Francisco Maltés dijo a Semana que "la gente en las calles está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria".
Uno de los pedidos de los líderes de las protestas es la reforma de la policía, en particular el desmantelamiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Aunque las protestas han disminuido y las que se han realizado en los últimos días ya han tenido un tono más pacífico, la ciudad más afectada por la violencia sigue siendo Cali, en donde vándalos han quemado buses y saqueado establecimientos de bienes y alimentos.
También han bloqueado una de las vías de acceso al Puerto de Buenaventura, lo que ha provocado desabastecimiento.
Bogotá también tiene algunas vías de acceso bloqueadas y se calcula que está llegando a la ciudad la mitad de alimentos que debe surtir a la población regularmente.
Los bloqueos en la capital han hecho que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) tenga problemas para el transporte de los insumos químicos necesarios para el agua potable.
Según indica Portafolio, la compañía indicó el 13 de mayo que "es posible que se pueda presentar afectación en la prestación del servicio en los próximos días" y pidió garantizar las condiciones para el transporte de los insumos para tratar el agua.
Según informa Semana, este jueves se reunieron en Cali el Comité del Paro nacional, el Comité de Paro del Valle del Cauca y algunos integrantes de los llamados "puntos de resistencia", quienes acordaron una "detallada estrategia para alargar las protestas de manera indefinida, pese a la crisis humanitaria y de desabastecimiento en algunas regiones del país y los polémicos bloqueos".
El jueves 13 el gobierno envió una carta firmada por el alto comisionado para la Paz, Miguel Antonio Ceballos, y el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, al presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés Tello, en la que reitera la intención de entablar una mesa de diálogo con el Comité del Paro.
Hasta el momento no ha habido respuesta a la misiva.