Celebrar a las madres es reconocer la ternura de Dios, dice Arzobispo mexicano

A puertas del Día de la Madre, que en México se celebra el 10 de mayo de cada año, el Arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Rogelio Cabrera López dijo que "reconocer a nuestra madre, es reconocer la ternura de Dios".

En un video mensaje difundido este 9 de mayo, Mons. Cabrera López señaló que "en las vísperas de esta importante celebración para nuestro pueblo, quiero invitar a todos los hijos para que elevemos una oración de acción de gracias por el don de la maternidad".

"Por todo lo que nuestras madres han realizado para que nosotros podamos ser lo que hoy somos", añadió.

El Presidente de la CEM dijo que "reconocer a nuestra madre, es reconocer la ternura de Dios que ha querido enviarnos a su Hijo por medio de una mujer, de la Virgen María".

"Ella, al igual que nuestras mamás, vivió con emoción el tiempo de espera en el que dentro de su vientre se gestaba la vida de nuestro Redentor, hecho hombre por amor a nosotros", destacó.

Mons. Cabrera López indicó también que "decir gracias a nuestra mamá es manifestar, a través de acciones concretas, nuestro compromiso de dar lo mejor de nosotros mismos para hacerlas sentir que su esfuerzo y dedicación por cada uno de sus hijos no ha sido en vano".

"De manera especial les pido que no descuidemos a las mamás ancianas o enfermas, particularmente en estos tiempos, Busquemos siempre la forma de hacernos presentes", expresó.

"Ha sido edificante ver a los hijos que llevan a sus padres a recibir la vacuna, ahora ya en su segunda aplicación. No dejemos solas a nuestras madres", añadió.

El Prelado mexicano pidió luego a las autoridades mexicanas "que sigan desarrollando programas en los que se apoye a las madres de familia, ya que muchas de ellas están solas, buscando la forma de poder sacar adelante a sus hijos".

"Queridas mamás, a todas y cada una de ustedes les animo a seguir adelante, envíandoles de corazón mi bendición", manifestó.

"Ofreceré la Eucaristía por sus intenciones de manera particular el día de mañana, 10 de mayo, en el que me reuniré con las mamás de los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis, a los pies de nuestra Madre del cielo, la Virgen de Guadalupe".

De forma especial, dijo, pedirá "por todas aquellas que también han entregado un hijo a la Iglesia y que ya han concluido su misión aquí en la tierra".