Más de 50 personas fallecieron este sábado en una serie de explosiones en una escuela de niñas en un barrio pobre de Kabul y más de 100 han resultado heridas. El Papa Francisco condenó el ataque y pidió rezar por las víctimas.
"Recemos por las víctimas del atentado terrorista producido ayer en Kabul: una acción inhumana que ha golpeado a muchas niñas mientras salían de la escuela. Recemos por cada una de ellas y por sus familias. Y que Dios de paz a Afganistán", fue el llamado del Papa.
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Las víctimas de las explosiones son todas civiles, muchas de ellas niñas que salían de la escuela y sus familias. Además, muchas personas se encontraban en ese momento realizando compras para preparar la fiesta del final del Ramadam, por lo que el barrio estaba atestado de gente.
Ningún grupo ha reivindicado el atentado. El gobierno ha acusado a los rebeldes talibanes (extremistas islámicos que controlaron el país hasta 2003 y que tratan de recuperar el poder).
Sin embargo, los talibanes han negado cualquier autoría, han condenado el ataque y han acusado a los servicios secretos.
Este ataque se produce cuando las fuerzas de la OTAN, con Estados Unidos a la cabeza, se preparan para completar la retirada de tropas internacionales en Afganistán 20 años después del comienzo de la guerra.
El gobierno de Afganistán y los talibanes, que controlan amplias zonas del país, sobre todo territorios rurales, se encuentran negociando para lograr la estabilidad del país y evitar una nueva guerra civil cuando las tropas internacionales completen la retirada.
En este momento las conversaciones se encuentran interrumpidas, a pesar de que el 29 de febrero de 2020 se firmó en Doha un acuerdo entre los talibanes y Estados Unidos. Las ofensivas de otros grupos terroristas como Estado Islámico y Al Qaeda ha empeorado la situación, por lo que ambas partes, gobierno y talibanes, tratan de alcanzar un acuerdo de mínimos que ofrezca una cierta estabilidad.