La Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Papa Francisco recibió esta mañana en audiencia a Mons. Giorgio Barbetta, Obispo Auxiliar de Huari (Perú), que viajó a Italia con algunos sacerdotes de su diócesis para los funerales de la misionera laica italiana Nadia de Munari, asesinada hace unos días en el país sudamericano.
La nota del Vaticano señala que el Papa recibió al Obispo y a los sacerdotes que "ayer por la tarde en Schio", en la diócesis italiana de Vincenza, participaron de los funerales de "Nadia de Munari, misionera laica vicentina asesinada a fines de abril mientras servía a los más pobres y necesitados".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el encuentro el Papa dialogó con el Obispo que conoció de cerca y acompañó a Nadia en sus años de servicio, y con los sacerdotes a quienes finalmente les impartió su bendición.
Según informa Vatican News, en las exequias en el palacio del deporte en Schio, Mons. Barbetta dijo que con esta lamentable muerte "ha sucedido una cosa más grande que nosotros. En el mal y en el bien".
En su homilía, el Prelado dijo que "en el mal porque no nos esperábamos una violencia tan grande, inesperada, sin razón. Pero luego ha sucedido algo más grande que nosotros, en el bien".
"Un faro ha iluminado la vida de Nadia. ¿Que vivía Nadia? Primero, dónde vivía, en Nuevo Chimbote, en el desierto, donde hay 80 mil personas en casas muy humildes con frecuencia sin luz, agua ni desagüe, donde los padres salen muy temprano en la mañana para trabajar y no vuelven sino hasta la noche".
Nadia de Munari, misionera laica italiana de 50 años que hacía parte de la Operación Mato Grosso (OMG) en Perú, murió el sábado 24 de abril luego de haber sido brutalmente atacada con un machete y una comba en la madrugada del 21 de abril.
Según informa el Diario de Chimbote, la religiosa fue atacada en la casa hogar "Mamma mia" de la Operación Mato Grosso, en el barrio pobre América del Sur en Nuevo Chimbote, localidad de la costa del Perú ubicada a unos 400 kilómetros al norte de Lima.
Desde ese lugar dirigía seis guarderías o jardines infantiles y una escuela primaria, donde se servía a unos 500 niños.
La Operación Mato Grosso fue fundada por el sacerdote salesiano italiano Ugo De Censi y tiene como fin formar a los más jóvenes para trabajar por los más pobres, a quienes se les da formación técnica y artesanal.
Luego del ataque, Nadia fue llevada al hospital regional Eleazar Guzmán Barrón, donde el médico tratante señaló que la misionera tenía fracturas en la mandíbula, el antebrazo, en el cuello, además de varios cortes en la cabeza y la cara.
Nadia fue trasladada a una clínica en Lima donde falleció alrededor de las 2:00 a.m. del 24 de abril. La Policía Nacional del Perú ya investiga los hechos.
En su homilía, Mons. Barbetta dijo que "lo que hizo Nadia fue darle a esta gente (de Nuevo Chimbote) algo del paraíso en medio del infierno. Comenzó a reunir a los niños luego de la cuarentena. Estaba contenta pero fue alcanzada por la violencia mientras corría hacia el bien".
"Su sangre, su vida, se han convertido en semilla que ha echado raíces. En Chimbote, y no solo allí, nadie podrá olvidar a Nadia. Creo que esta semilla echará más raíces en el corazón de muchos niños", resaltó el Obispo.
Así, las personas podrán pasar "del dolor, del sinsentido, del frío al amor, a donar la vida al deseo de Dios", subrayó.