Al presidir la Santa Misa por las víctimas del accidente de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, Mons. Héctor Mario Pérez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, alentó a buscar consuelo en Jesús y dejar de lado el odio.
En la celebración eucarística realizada la noche del 4 de mayo, un día después del accidente, Mons. Pérez advirtió que "odiar a quien haya provocado este accidente no me va a traer sanación".
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"Esta sanación en nuestro corazón cuando perdemos a un ser querido solo se la podemos confiar a Aquel que ha triunfado sobre la muerte, Aquel que se ha mostrado como el Señor de la Vida", indicó.
Este 3 de mayo, alrededor de las 10:20 p.m. (hora del centro de México), un puente que soportaba la vía de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México colapsó y causó la caída de dos de los vagones.
El accidente se produjo cerca de la estación "Olivos" del Metro en la alcaldía de Tláhuac, al sureste de Ciudad de México.
Al menos 24 personas murieron y 79 resultaron heridas, mientras que las autoridades, entre ellos el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofrecieron una investigación profunda de las causas del accidente.
El Obispo Auxiliar de México reconoció que "cuando un ser querido fallece, obviamente que esta experiencia nos causa dolor".
"A nadie le gusta sentir y ver, experimentar el despedirse de alguien que ama, porque lo amamos, y porque como lo amamos queremos vivir, pertenecer, compartir con esta persona", señaló.
"Cuando esta muerte es inesperada, este dolor se alimenta de otras angustias: ¿por qué esta persona?, ¿por qué el?, ¿por qué ella?, ¿por qué de esta manera?, ¿quién tuvo la culpa?, ¿se pudo haber evitado si no hubiera estado ahí?", dijo.
"Y vienen 25 mil preguntas que lo único que hacen es como si fueran agujas que entran a nuestro dolor de la separación a hacer más grande el dolor".
Mons. Pérez dijo que "no podemos traer de regreso a quienes han fallecido por un accidente, por trágico que haya sido".
"Lo que sí podemos hacer es abrazarnos de Cristo y decirle 'Señor, muéstranos el camino para poder nosotros alcanzar esa vida eterna que hoy creemos que nuestros seres queridos tienen'", expresó.
"Señor, muéstranos el camino para poder sanar el coraje, el odio que siento en mi corazón", añadió.
El Prelado mexicano subrayó que Cristo "es nuestra mayor garantía" y "el verdadero doctor que viene a sanar nuestras heridas".
"Los invito a pedirle a Jesús: 'Señor tú que eres el camino, muéstrame el camino para alcanzar la paz'".
Mons. Pérez pidió también a Dios "que les conceda a las autoridades hacer justicia, para que los errores no se vuelvan a repetir" y que "quienes se equivocaron paguen por ello, porque solamente así podemos ir nosotros aprendiendo a cuidarnos más unos a los otros, siendo responsables".