Después del rezo del Regina Coeli ante los cientos de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco alentó a imitar a los nuevos beatos de Guatemala para que "su ejemplo nos haga más generosos y valientes a la hora de vivir el Evangelio".

El Santo Padre recordó este 25 de abril que el viernes pasado se llevó a cabo en Santa Cruz del Quiché, Guatemala, la beatificación de José María Gran Cirera y nueve compañeros mártires quienes murieron en una época de persecución de la Iglesia.

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El Pontífice describió que los nuevos Beatos de la Iglesia Católica fueron "tres sacerdotes y siete laicos de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, asesinados entre 1980 y 1991, una época de persecución contra la Iglesia Católica comprometida en la defensa de los pobres".

"Animados por la fe en Cristo, fueron testigos heroicos de la justicia y el amor. Que su ejemplo nos haga más generosos y valientes a la hora de vivir el Evangelio", destacó el Papa quien pidió "un aplauso por los nuevos Beatos".

 

 

La guerra civil en Guatemala se extendió desde 1960 hasta 1996, y dejó cerca de 200 mil fallecidos y más de 40 mil desaparecidos. La mayoría de las violaciones a los derechos humanos y masacres de civiles se atribuyen a las fuerzas de seguridad del Estado, principalmente el Ejército.