Defensores de la vida en República Dominicana denunciaron que los grupos feministas están manipulando el caso de "Esperancita", una joven embarazada que falleció a causa de una leucemia, para lograr que con la presión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se despenalice el aborto en el nuevo Código Penal.
"Esperancita" es el seudónimo con el que se conoce a Rosaura Almonte Hernández, una joven de 16 años que falleció el 17 de agosto de 2012 en el Centro Docente de Seguro Médico (Semma) mientras recibía un tratamiento de quimioterapia contra la leucemia.
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La joven tenía diez semanas de embarazo, pero tuvo un aborto espontáneo, sufrió una hemorragia pulmonar y posteriormente falleció.
Sin embargo, grupos feministas usan el caso para decir que la joven falleció porque no se le practicó un aborto. En la actualidad, estas presiones coinciden con el debate de la reforma del Código Penal.
En ese sentido, esta semana decenas de feministas cumplieron un mes acampando frente al Palacio Nacional de la República Dominicana exigiendo la despenalización del aborto por tres causales, a pesar de que la Cámara de Diputados anunció que no las incluirá en la reforma del Código Penal.
Entre las manifestantes, según apunta NBC News, se encuentra Rosa Hernández, una activista proaborto y madre de "Esperancita", que ha llevado el caso de su hija ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para lograr la legalización del aborto en el país.
La ONG Women's Link Worldwide, que representa a la madre de "Esperancita" desde 2013, reclama ante la CIDH que los médicos negaron la ejecución de un aborto "terapéutico" a la menor –una figura inexistente en el Código Penal– con el fin de salvarle la vida.
El 4 de junio de 2020 el caso fue admitido en la CIDH.
Sin embargo, la directora de 40 Días por la Vida de República Dominicana, Martharís Rivas Reyes, aseguró el viernes 16 de abril a ACI Prensa que el cáncer de "Esperancita" fue "tratado en el centro médico al igual que a su bebé", pero las "feministas han tratado de utilizarlas para sus fines políticos".
"Ellas no estuvieron cerca de 'Esperancita' en ningún momento. Quien estuvo cerca de ella fue el Padre Manuel Ruiz quien dirige un hogar para mujeres que pasan por situaciones difíciles, y se hizo todo lo médicamente posible para salvarlas", dijo.
Rivas afirma que "las feministas quisieron llevar este caso como un caso legal, pero no prosperó, porque no tienen cómo demostrar todas sus mentiras, entre ellas, que Esperancita murió porque no le practicaron un aborto".
"En la situación en la que ella se encontraba, no necesitaba un aborto, porque tanto su vida como la de su bebé estaban en peligro y este último ni siquiera nació. Si le practicaban un aborto también iban a matar a la madre", comentó.
Rivas señala que "las feministas convencieron a la mamá, posiblemente subvencionándola económicamente, para preparar un caso emblema y llevarlo a la CIDH". "El caso está allí pero no ha prosperado precisamente porque no tiene sustento legal", dijo.
"Lo que decida la CIDH no nos afectará en nada porque nuestras leyes no se rigen sobre lo que decida un organismo extranjero", recordó la líder provida.
En una reciente entrevista en el programa Acción Cristiana, el ginecobstetra y endocrinólogo reproductivo Jaime Jorge, detalló lo sucedido en el caso médico de Esperancita. Gracias a una fuente de primera mano pudo afirmar que la menor "no falleció por un aborto no realizado" ni por complicaciones del embarazo, sino por la propia enfermedad que padecía.
"La joven llegó a un centro médico acompañada de su madre y no se sabía hasta ese momento que estaba embarazada. Ella se sentía mal y le realizaron una serie de estudios y analítica donde descubren que tenía alterado los valores sanguíneos del hemograma, de los glóbulos blancos, rojos y plaquetas, de una manera muy sospechosa. La prueba de embarazo dio positiva y por primera vez se diagnostica su embarazo", relató el médico.
"¿Desde ese momento se sabía que ella tenía un problema de índole de cáncer en la sangre? La respuesta es no, ya que se deben hacer extendidos de sangre periférica y biopsias de médula ósea para conocer si tiene cáncer, qué tipo y así iniciar el protocolo de manejo en su condición específica", explicó.
El médico aseguró que, mientras llegaban los resultados "que no son automáticos", se "le dio seguimiento a su embarazo y ella evolucionaba de manera satisfactoria, a excepción de un momento en el que tuvo una amenaza de aborto, pero en el que no tuvo ningún inconveniente".
"Cuando llega el diagnóstico se determina que padecía leucemia linfoblástica aguda, una enfermedad que, cuando se superan los 10 años de edad, tiene una tasa de mortalidad extremadamente alta. Así ella no hubiera estado embarazada el pronóstico era extremadamente reservado", comentó el médico.
El doctor Jorge afirmó que a la menor "se le dio tratamiento una vez se obtuvo el diagnóstico" y que Esperancita "no falleció por complicaciones del embarazo, sino que, inclusive, entró a labor de parto de forma espontánea, expulsó al bebé y la doctora explicó que hubo un sangrado de 100 a 200 centímetros cúbicos, que es normal".
"No hubo complicación con su parto. Esta joven falleció por una complicación de su enfermedad que es una hemorragia pulmonar, que es lo que dice en su acta de defunción y que está descrito como complicación de su propia enfermedad", aseguró.
El doctor Jorge reiteró que la joven "no falleció por un aborto no realizado, sino por una enfermedad médica materna que tenía, que la estaba complicando, y que de por sí tenía un diagnóstico reservado, aún si ella no estuviera embarazada".
"Si le hubiera realizado el aborto como piden los que quieren que se libere el aborto en esta causal, por ejemplo, probablemente el pronóstico hubiera sido reservado también", afirmó.
La doctora Carolina Méndez, ginecobstetra y oncóloga, dijo al mismo programa que, según estudios realizados en otros países, la mayoría de mujeres que se embarazan y padecen leucemia, debido al pronóstico, pierden la vida.
"Es un poco manipulador usar este caso para querer justificar que se despenalice el aborto", subrayó.
El líder provida dominicano y fundador del Centro de investigación Libertad y Familia (LIFA), Juan Polanco, dijo a ACI Prensa que actualmente "hay una presión dirigida al Poder Ejecutivo para que se inmiscuya en el Poder Legislativo" y se despenalice el aborto.
No obstante, cree que el Parlamento, por lo menos, estará "seguro cuatro años dada su mayoría provida".
La reforma del Código Penal en República Dominicana
El jueves 15 de abril, el pleno de la Cámara de Diputados concluyó con la lectura de los 412 artículos del informe del proyecto de ley de reforma y la semana entrante se iniciarán los debates para votar la aprobación final.
Las tres causales para practicar un aborto, todas removidas del proyecto, estaban pensadas en caso el embarazo represente riesgo de vida para la madre, fuese consecuencia de violación o incesto, o cuando exista malformación del feto incompatible con la vida.
El Código Penal, vigente desde 1884, penaliza el aborto frente a cualquier circunstancia en República Dominicana, convirtiéndolo en uno de los seis países en América Latina que mantiene una prohibición total de esta práctica junto a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam.
Aunque los diputados José Horacio Rodríguez y Santiago Vilorio Lizardo presentaron un "informe disidente" para volver a introducir las causales, el líder provida Juan Polanco dijo que "no va a tener ningún efecto" ya que actualmente existe una mayoría parlamentaria provida.
El presidente de la República, Luis Abinader, quien asumió el cargo en el 2020, mostró su apoyo a la despenalización del aborto durante la campaña electoral.
En un comunicado conjunto compartido con ACI Prensa el 16 de abril, la Dra. Magdalena Piña Dirocié, presidente de Alianza Vitae, y la Dra. Xenia Castillo, neonatóloga y coordinadora de Médicos por La Vida de República Dominicana, afirmaron que "el país tiene el privilegio de estar entre los cinco países donde el aborto está totalmente penalizado".
Por otro lado, lamentaron que grupos feministas hayan "convertido el caso emblemático de Esperancita para lograr la despenalización del aborto en República Dominicana mediante las tres causales, lo que no han logrado".
"Mientras los médicos luchaban con una paciente grave desde su ingreso, los promotores del aborto insistían a través de la prensa que debía realizársele un aborto para salvar su vida y para iniciar el tratamiento de quimioterapia lo más rápido posible. Se les olvidaba que las órdenes médicas las da el médico. Nadie puede dar órdenes desde un periódico a un equipo de médicos especialistas que están haciendo su trabajo siguiendo protocolos y tratando de salvar la paciente", añadieron.
Ambas doctoras también confirmaron que el tratamiento en beneficio de Esperancita se inició apenas se confirmó el diagnóstico, recibiendo "trasfusiones múltiples de plaquetas y sangre". No obstante, el fallecimiento se debió "a una hemorragia pulmonar masiva debido a su condición". agregaron.