Los obispos de Estados Unidos rechazaron la decisión de la Administración del presidente Joe Biden de distribuir píldoras abortivas por correo y consideraron que con esta medida "no solo se les vende a las mujeres la mentira de que el aborto solucionará sus problemas, sino que el aborto químico es seguro y una forma fácil de hacerlo".
Así lo indicaron los prelados en una declaración publicada este viernes 16 de abril y firmada por Mons. Joseph F. Naumann, Arzobispo de Kansas City y jefe del Comité de Actividades Provida del Episcopado estadounidense.
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La declaración sigue a una carta que la FDA, institución que regula medicinas y alimentos, envió al Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos para indicar que se permitirá la prescripción remota de píldoras abortivas para que sean enviadas a las mujeres por correo.
"Es difícil ver la decisión de la FDA de no reforzar importantes protocolos de seguridad como algo distinto a una cruel capitulación a los pedidos de los activistas del aborto sin considerar la salud y seguridad de las mujeres involucradas", indica la declaración de los obispos luego de la carta de la FDA enviada por la comisionada Janet Woodcok.
La carta se refiere al fármaco mifepristona, que desde el año 2000 aparece en una lista de la FDA reservada para los procedimientos y compuestos de alto riesgo. De acuerdo a esto, la mifepristona solo podría ser prescrita en persona y en un centro médico certificado.
En su declaración los obispos recuerdan que "este requisito fue establecido por funcionarios de salud hace más de 20 años, bajo el presidente Bill Clinton, como una condición necesaria para asegurar a las embarazadas que no tengan contraindicaciones que pudieran hacer que las píldoras abortivas sean más inseguras y posiblemente mortales".
Grupos proaborto demandaron a la Administración Trump en 2020, alegando que la circunstancias extraordinarias de la pandemia del coronavirus hacían necesario que las mujeres puedan acceder a las píldoras abortivas de manera remota.
Jeanne Mancini, presidenta de March for Life, explicó que la información de 2018 de la FDA muestra "miles de eventos adversos" como resultado de la píldora abortiva, "incluyendo 768 hospitalizaciones y 24 muertes desde el año 2000".
La disposición de la FDA sigue a la presión ejercida por el nuevo secretario de Salud, Xavier Becerra, para revertir las regulaciones del fármaco abortivo.
En su declaración de hoy, los obispos explican que "una evaluación en persona por parte de un profesional médico es necesaria para determinar con precisión la edad del bebé (las píldoras abortivas están aprobadas para ser usadas en los primeros 70 días), o si el embarazo es ectópico (algo que la mujer no puede saber por sí misma) y para evaluar si hay incompatibilidad del factor Rh entre la madre y el bebé".
"Sin esta información y el tratamiento adecuado se pone en serio peligro la salud de la mujer, su futura fertilidad y su vida", alertan los prelados.
Los obispos resaltan también que "al alejar a las mujeres de cualquier supervisión médica, los promotores del aborto están induciendo a las mujeres a tomar decisiones aisladas, inseguras y médicamente imprudentes".
"La dignidad inalienable de las mujeres y de sus hijos no nacidos merece mucho más que eso", concluyen los obispos.