Mons. Paul Gallagher, Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, aseguró que el actual es un momento difícil para Occidente, cuando se cuestiona la visión sobre quién es el hombre y cuál es su destino, y las respuestas que propone la sociedad parecen ser "cortas de vista".
Así lo indicó el Arzobispo en una entrevista concedida a la revista Le Sfide, en la que también dijo estar "cautelosamente optimista" sobre el futuro de Occidente, que tiene su mejor oportunidad si se basa en la visión cristiana de la humanidad.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"No creo que la visión antropológica que quiere afirmarse en Europa sea fuente de renovación espiritual para el hombre", indicó el Prelado.
"No la veo como una inspiración vital sino como una opción pragmática que le permite a la gente decirse a ellos mismos que tienen una visión, que han encontrado un camino", continuó.
Para el Arzobispo inglés, esta propuesta de visión del hombre "puede ofrecer respuestas a algunas necesidades del individuo pero no nos hace más humanos. Genera un éxito efímero que no puede durar en el tiempo".
"La visión antropológica cristiana, por otro lado, es mucho más dinámica y conforme a la realidad".
Mons. Gallagher también definió el "Occidente" no como la unión de algunas naciones sino como "un sistema de valores", aunque hoy exista una confusión sobre qué valores son esos.
"Hoy algunos representantes europeos apoyan y promueven una visión del hombre, un concepto antropológico enteramente basado en el presente y sus necesidades", una perspectiva que consideró "corta de vista".
El Prelado comentó que "hay asuntos más profundos que afectan las distintas visiones y los sistemas morales que no podemos esconder solo para agradar a una tendencia del momento".
Tras señalar que este es "uno de los principales desafíos para la Iglesia hoy" que tiene una visión antropológica que ofrecer, el Arzobispo lamentó que los católicos en la actualidad en Occidente parecen ser tímidos para compartir su fe en público, pero dijo tener "esperanza y fe" al respecto.
"El optimismo me lleva a creer que, con el debido compromiso podremos levantarnos nuevamente", resaltó.
"Cuando hay dificultad para renovarse uno mismo, aparece una tendencia que lleva a mirar las cosas en el presente, en su inmediatez, horizontalmente. Así fracasa en obtener las riquezas y la diversidad de las corrientes del pensamiento de tradiciones horizontales que, en vez de eso, pueden hacer una contribución para la renovación de cada era", indicó el Arzobispo.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA