El Presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, recibió el Premio por la Paz Kolbe 2004 por su trabajo en la defensa de la vida y reafirmó su “compromiso vital” para “defender y respetar la dignidad de cada ser humano, aún si en ello debo comprometer hasta mi último esfuerzo”.
En la ceremonia –que se llevó a cabo en Nueva York–, Pacheco recordó que es médico de profesión y como tal juró “cuidar y defender la vida, respetando la dignidad de cada ser y comprometiendo en ello hasta mis últimos esfuerzos. Eso es lo que he hecho a lo largo de mi vida”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras recibir el premio –entregado por el Catholic Family and Human Rights Institute (C-FAM)–, Pacheco agregó que “el derecho a la vida es el primer derecho humano. La defensa de la vida es, necesariamente, la defensa de la esencia misma del hombre”; y resaltó que “ésta es la enseñanza fundamental de San Maximiliano Kolbe, quien ofreció su propia vida en los campos de concentración para salvar la vida de otros”.
El mandatario recordó que “desde hace más de un siglo Costa Rica se comprometió a ultranza con el respeto a este Derecho Fundamental” y que, por ello, “este compromiso histórico con nuestros principios nos ha llevado a proponer ante las Naciones Unidas la adopción de una prohibición completa de todas las formas de clonación humana”.
“La clonación, ya sea con el propósito de crear copias idénticas de otros seres humanos o con el fin de hacer experimentos científicos, constituye una afrenta gravísima contra la dignidad humana”, afirmó Pacheco y añadió que “como médico creo en la ciencia; pero en la ciencia con principios, con límites éticos, con una guía moral para el conocimiento. Como científico, creo y apoyo plenamente el desarrollo de la biotecnología, siempre y cuando ese desarrollo no requiera sacrificar la dignidad humana”.
“Como médico y como persona –continuó– rechazo la clonación humana al tiempo que apoyo firmemente la investigación en cédulas madres adultas, que no presenta dificultades éticas y jurídicas”; y agregó que “en el último año, nuestra iniciativa para prohibir la clonación humana ha ido ganando terreno. Hoy, más de 65 países copatrocinan nuestra propuesta”.