Durante su reciente visita a Nicaragua, Costa Rica y Honduras, la embajadora estadounidense ante la Comisión de la Mujer en las Naciones Unidas, Ellen Sauerbrey, reafirmó la postura de su gobierno a favor de la familia y resaltó que para reconstruir “la institución más importante de la sociedad” es necesario “hacer un frente común”.
La embajadora recordó que “este año celebramos el 10º Aniversario del Día Internacional de la Familia. Puedo hacerles saber que el gobierno de los Estados Unidos ha estado trabajando forzando para hacer posible que la conmemoración de este año de las Naciones Unidas despierte interés mundial para revisar y reformar políticas gubernamentales con el fin de fortalecer la familia”.
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“En nuestro país, el Presidente ha hecho un llamado a todos los sectores de la sociedad americana para favorecer matrimonios saludables, eliminar la violencia familiar, reducir los factores que lleven a hogares rotos, estimular la abstinencia y la fidelidad y proteger las vidas inocentes. Los niños por nacer deben ser bienvenidos a la vida y protegidos por la ley”, explicó Sauerbrey.
“Yo creo –agregó– que todos los niños merecen vivir en una familia sana, estable y cariñosa, con un padre y una madre que los quieren. Sin embargo, la familia como fuente de estabilidad, prosperidad y desarrollo saludable para los jóvenes, se encuentra en riesgo en los Estados Unidos, como en muchas otras partes”.
Sauerbrey advirtió que un estudio realizado en Chile y Nicaragua encontró niveles preocupantes de violencia doméstica con una “tasa de violencia doméstica de 40 y 52 por ciento, respectivamente”.
Asimismo, la embajadora resaltó que “en una sociedad libre las familias, las escuelas y las organizaciones religiosas deben tener una responsabilidad primordial para determinar las normas éticas de los jóvenes. El carácter de una sociedad se determina por lo bien que transmite su cultura y sus valores de una generación a la siguiente. La política del gobierno tiene que asegurar que las instituciones formadoras como la familia no pierdan su sentido de responsabilidad ni su autoridad moral”.
“Sondeos internacionales muestran que la mayoría de la gente en todo el mundo cree que la familia formada en el matrimonio es la unidad fundamental de la sociedad, y que es mejor para los niños el desarrollarse en una familia con padre y madre casados”, añadió.
Aunque la ONU viene trabajando en muchos países para mejorar la salud, el acceso a la alimentación y la educación –explicó Sauerbrey– “sorpresivamente en años recientes hemos visto a algunas de sus agencias y comités que adoptan medidas que amenazan con erosionar los principios fundamentales de la familia, que tiene un puesto de honor en la Declaración Universal”.
“Los Estados Unidos creen firmemente que la familia sí es fundamental a todos los fines para los que se crearon las Naciones Unidas, y que todavía se buscan. Muy a menudo estados miembros en la ONU se encuentran bajo presiones extremas para unirse a un consenso con su región, lo que con frecuencia significa tener que tomar posiciones en temas sociales que están en conflicto con las políticas de sus gobiernos, y aun de sus constituciones nacionales. Países que se preocupan del matrimonio, la maternidad y la familia deberían resistir esas presiones. Deberían unirse cuando se debaten temas de importancia para la familia”.
“El Gobierno de EE.UU. está presentando argumentos en las Naciones Unidas sobre una cantidad de temas que tienen consecuencias para la familia y para la dignidad humana, incluyendo el buscar una prohibición de la clonación humana, el destino de la ayuda internacional, combatir la transmisión del SIDA de madres a hijos, prohibiendo el uso de dólares de Estados Unidos para financiar abortos en el extranjero, y aboliendo la trata de tráfico de las personas”, afirmó.
Finalmente, la embajadora convocó para el III Congreso Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Ciudad de México desde el 29 de Marzo. “Es una muy buena oportunidad para que líderes mundiales y organizaciones civiles puedan juntarse a considerar los ataques contra la familia, a buscar soluciones y hacer frente común para reafirmar los principios básicos sobre la familia, contenidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos”, concluyó.