La Pontificia Academia para la Vida, encabezada por Mons. Vincenzo Paglia, elogió al fallecido Hans Küng, el primer teólogo sancionado durante el pontificado de San Juan Pablo II.
En una publicación en su cuenta de Twitter el 6 de abril, la Pontificia Academia para la Vida dijo que con la muerte de Küng, conocido defensor de la eutanasia, "desaparece una gran figura en la teología del último siglo, cuyas ideas y análisis siempre deben hacernos reflexionar sobre la Iglesia Católica, las Iglesias, la sociedad, la cultura".
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Disappears a great figure in the theology of the last century, whose ideas and analyzes must always make us reflect on the Catholic Church, the Churches, the society, the culture. #hanskung pic.twitter.com/hAMa8wLKb9
- Pontifical Academy Life (@PontAcadLife) April 6, 2021
Küng, que sirvió como asesor durante el Concilio Vaticano II pero que en distintas ocasiones se opuso a la doctrina católica, falleció este martes 6 de abril a los 93 años.
En 1979, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), en un documento aprobado por San Juan Pablo II, dijo que Küng "ha faltado a la integridad de la verdad de la fe católica, y por tanto que no puede ser considerado como teólogo católico y que no puede ejercer como tal el oficio de enseñar".
En esa ocasión, la CDF señaló que "cuando se dé el caso de que un maestro de las disciplinas sagradas escoge y difunde como norma de la verdad el propio criterio y no el sentir de la Iglesia y, no obstante haber usado con él todos los medios sugeridos por la caridad, continúa en su propósito, la misma honradez exige que la Iglesia ponga en evidencia tal comportamiento y establezca que ya no puede enseñar en virtud de la misión recibida de ella".
"Algunas opiniones del profesor Hans Küng se oponen en mayor o menor grado a la doctrina de la Iglesia católica", indicó la CDF, destacando "aquellas que se refieren al dogma de la infalibilidad en la Iglesia y a la función de interpretar auténticamente el único sagrado depósito de la Palabra de Dios, encomendado exclusivamente al Magisterio vivo de la Iglesia, como también la opinión relativa a la válida consagración de la Eucaristía".
Küng, nacido el 19 de marzo de 1928 en Suiza, estudió Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y fue ordenado sacerdote en 1954.
Entre sus varias declaraciones a favor de la eutanasia, Küng dijo en su libro "Una muerte feliz" que "llegada la hora, yo debo decidir responsablemente (en el caso de que pueda hacerlo y si no, habiéndolo manifestado previamente) el momento y el modo de mi tránsito hacia la muerte".