Una reciente serie de tiroteos contra la abadía de las Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles en Gower, Missouri (Estados Unidos) se suma a una lista de violencia y acoso contra la comunidad religiosa.
Desde febrero de 2021, la abadía ha sido blanco de tres tiroteos, y el último de los incidentes, el 24 de marzo, resultó en dos disparos de bala en el dormitorio de la superiora de la comunidad.
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En un comunicado, las benedictinas indicaron que poco después de las 11:00 p.m. del 24 de marzo, escucharon fuertes disparos que levantaron a algunas de ellas, pero pronto volvieron a dormir.
"Lamentablemente nos hemos desensibilizado debido a los muchos incidentes alrededor de nuestro monasterio", agregaron.
Las religiosas señalaron que durante la mañana descubrieron dos agujeros de bala en el dormitorio de la Madre Abadesa. "Una bala entró a través de la pared exterior, hizo un agujero debajo de la imagen del Sagrado Corazón", indicaron.
La Madre Abadesa Cecilia señaló a CNA – agencia en inglés del grupo ACI – que el tiroteo fue solo el último "comportamiento ofensivo" hacia las religiosas en la década que llevan viviendo en la abadía, que se ubica a las afueras de la ciudad de Gower, cerca de la intersección de dos carreteras.
La religiosa indicó que en agosto de 2019 un desconocido disparó por 45 minutos contra la abadía, y en un momento directamente hacia dos hermanas que "no pudieron ver al responsable, pero escucharon las balas pasar a su lado".
La madre Cecilia señaló que incluso antes de que la comunidad llegara a Gower, fueron objeto de acoso y violencia por parte de los ciudadanos.
"Incluso antes de mudarnos aquí, instalamos un santuario con una estatua de Nuestra Señora de Lourdes. Descubrimos que le habían disparado en la cintura en una de nuestras visitas a la propiedad", lamentó.
La religiosa indicó que desde que empezaron a vivir en la abadía los autos se han detenido para observar a las hermanas mientras trabajan, y que la gente ha estado "gritando obscenidades y tocando la bocina mientras pasan, iluminando nuestras ventanas con los faros en la noche".
A esta lista de acoso se suma el incidente de Miércoles de Ceniza de este año, donde alrededor de las 10:15 p.m. unas hermanas escucharon disparos contra el edificio.
"Un par de días después de eso, un solo disparo se dirigió hacia la iglesia", señaló la Madre Cecilia. "No descubrimos la bala en el borde de la puerta, ni el agujero en la piedra hasta muchos días después", agregó.
La religiosa indicó que se siente bien a pesar de los agujeros de bala en su dormitorio y resaltó que está segura que "San Miguel y nuestros ángeles de la guarda nos vigilan y protegen en todo momento".
"Cuántas balas han sido desviadas por ellos, considerando la cantidad de disparos que escuchamos", dijo. "Yo y todas las hermanas estamos en paz y llenas de confianza en el cuidado amoroso de Nuestro Padre Celestial", concluyó.
Las religiosas están recaudando fondos para construir un muro de seguridad de dos metros y medio alrededor de la propiedad e instalar cámaras de seguridad, para lo que necesitan 200 mil dólares.
"Es inquietante que los autos pasen lentamente, y a veces paren a mirar mientras las hermanas trabajan", dijo la Madre Cecilia. "Este muro servirá tanto para nuestra seguridad como para la privacidad que tanto necesitamos", agregó.
Puede apoyar a las religiosas realizando su donación AQUÍ.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.