La prensa italiana informó que el Papa Francisco celebró este Jueves Santo de forma privada la Misa de la Cena del Señor en la capilla del apartamento del Cardenal Angelo Becciu, quien renunció en septiembre de 2020 al cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos luego que informes periodísticos lo involucraron en líos financieros.
Según informó La Stampa, la Misa fue celebrada aproximadamente a las 5:30 p.m. El apartamento del Cardenal Becciu se encuentra en el Palacio del Santo Oficio, no muy lejos de la Casa Santa Marta donde reside el Pontífice.
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Este Jueves Santo, la Misa in Coena Domini fue celebrada en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro a las 6:00 p.m. por el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Vatican News informó de la Misa privada del Papa citando fuentes del movimiento de los Focolares. Sin embargo, el medio vaticano señaló que "al tratarse de un compromiso privado del Santo Padre, no hay confirmación oficial".
El caso del Cardenal Becciu
El 24 de septiembre del año pasado el Papa Francisco aceptó la renuncia del Cardenal Becciu después que Catholic News Agency (CNA), agencia en inglés del Grupo ACI, publicó una serie de reportajes sobre los escándalos financieros en los que estaría involucrado el purpurado, que también renunció a los derechos del cardenalato.
Según las investigaciones, el Cardenal Becciu habría empleado millones de euros de fondos caritativos del Vaticano en inversiones especulativas y de riesgo. El dinero procedente de las finanzas vaticanas y de la Conferencia Episcopal Italiana habría beneficiado a proyectos dirigidos por los hermanos del Cardenal.
Las principales acusaciones contra el Cardenal Becciu se refieren al período en que ejerció como sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, año en el que el Papa lo creó cardenal y lo nombró prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Según la información publicada por CNA, se emplearon 200 millones de dólares para financiar la compra por parte de la Secretaría de Estado de un inmueble de lujo en la Sloane Avenue de Londres. Parte del dinero se habría obtenido por medio de un crédito concedido por la BSI, un banco suizo con una extensa trayectoria de violación de las legislaciones contra el blanqueo de dinero y el fraude.
Además, según el semanario italiano L'Espresso, el Cardenal Becciu entregó al financiero Enrico Crasso, antiguo directivo del Credit Suisse, el control de millones de euros de fondos de inversión del Vaticano de la Secretaría de Estado y del fondo de caridad del Óbolo de San Pedro.
Crasso también es directivo del Centurion Global Fund, un fondo de inversión empleado por la Secretaría de Estado con vínculos con bancos suizos investigados o implicados en sobornos y escándalos de lavado de dinero.
Como informó CNA, este es el mismo fondo con el que la Secretaría de Estado del Vaticano invirtió millones de euros, incluido dinero del Óbolo de San Pedro.
Los informes muestran que, mientras que los fondos de inversión perdieron dinero, sus administradores, incluido Crasso, ganaron millones en comisiones.
Según la información publicada por L'Espresso, Crasso dirigió el dinero del Vaticano a fondos altamente especulativos con bajos márgenes de retorno y establecidos en paraísos fiscales. En esa misma información se detalla que el Cardenal Becciu se valió del dinero procedente del Óbolo de San Pedro para financiar proyectos de tres de sus hermanos.
En un comunicado del 25 de septiembre de 2020, la familia del Cardenal Becciu dijo que las noticias sobre un favorecimiento a sus hermanos son "infundadas, maliciosas y falsas, en particular las imaginativas y no probadas referencias de la concesión de donaciones procedentes del Óbolo de San Pedro".
Según las informaciones, los cuantiosos beneficios de las empresas de los hermanos Becciu se habrían reinvertido en productos financieros, de participación y en valores de refugio de bajo riesgo. Los ingresos generados por dichas inversiones se habrían reinvertido a su vez en fondos de inversión de la Secretaría de Estado, como el Fondo Centurión.
Según informó CNA en 2019, el Cardenal Becciu también fue acusado de intentar disfrazar préstamos por valor de millones de euros en los balances del Vaticano cancelándolos contra el valor de la propiedad comprada en Londres, una maniobra contable prohibida por las nuevas políticas financieras aprobadas por el Papa Francisco en 2014.