Por David Ramos
Mons. Hilario González García, nuevo Obispo de Saltillo (México) y sucesor de Mons. Raúl Vera López, aseguró que su posición frente al aborto y a la pastoral para personas homosexuales es la de la Iglesia Católica.
Entrevistado por ACI Prensa, Mons. González García, que asumió como nuevo Obispo de Saltillo el 29 de enero de este año, señaló que en la diócesis "ya hay un trabajo pastoral" para la defensa de la vida.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Destacó que varias organizaciones católicas, cristianas e interreligiosas "están haciendo toda una agenda de promoción de la defensa de la vida y también de formación para la vida".
Acerca de su posición sobre el aborto, el Prelado aseguró que es "lo que piensa la Iglesia, no puedo pensar y proponer otra cosa".
Respecto al activismo a favor de la agenda LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) realizado por su predecesor, quien llegó a celebrar Misas con estos colectivos, Mons. González García dijo que aún no ha tocado "este tema con él", y señaló que "a ciencia cierta me gustaría saber de él su postura, su manera de atender, acompañar" a las personas con atracción al mismo sexo.
El Prelado destacó que hay inquietud entre el clero de Saltillo para "ofrecer desde la concepción antropológica, evangélica, el lugar también de dignidad, de respeto" para las personas homosexuales.
Además, recordó que se debe vivir "lo que dice el Catecismo: (acogerlos) con respeto, delicadeza y comprensión".
Sobre la posibilidad de trabajar en la diócesis con ministerios y pastorales que atienden a personas con atracción al mismo sexo de acuerdo con la doctrina católica, como Courage International, el Obispo de Saltillo dijo que ha pedido a los sacerdotes interesados "que investiguen, que me informen y ver qué implicaciones tiene".
Dijo que el objetivo es "ver si podemos nosotros unirnos o invitarlos, o desarrollar nuestra pastoral, nuestra metodología".
El nuevo Obispo de Saltillo también se pronunció sobre la plataforma abortista "Católicas por el Derecho a Decidir" y su "asesor", el falso sacerdote católico Julián Cruzalta.
Mons. Raúl Vera López tenía una relación cercana tanto con el grupo abortista como con Cruzalta.
Mons. Hilario González García dijo que no se ha encontrado con ellos en Saltillo desde que asumió su gobierno pastoral, y precisó que "lo que nos hace católicos es obviamente Jesús, su Evangelio, el Magisterio de la Iglesia, la Tradición de nuestra fe católica con respecto a estos temas sociales, bioética, justicia".
En cualquier caso, continuó, "lo que está en juego es la vida humana. Punto. Desde la procreación, su gestación en el seno de una mujer, hasta el nacimiento, desarrollo y el final de la vida. Es el valor fundamental por excelencia".
"Hay un valor fundamental que hay que respetar, promover, cuidar, porque es lo único que tenemos", destacó.
El nuevo Obispo de Saltillo señaló que estos primeros meses de gobierno pastoral "es un tiempo todavía inicial, de bienvenida, de 'luna de miel', con mucha hospitalidad, con mucha cordialidad".
"He sentido un espíritu fraterno de bienvenida al Obispo, al hermano, al hijo que llega a la casa, a la familia", expresó.
Mons. González García subrayó que en Saltillo "hay un desafío espiritual, que creo que es común a esta situación de la pandemia, a todas las diócesis y a todo el mundo, que es la sed de Dios, el deseo de encontrarle sentido y un horizonte de esperanza a lo que estamos viviendo".
Los 20 años del Obispo Raúl Vera en Saltillo
Mons. Vera fue nombrado Obispo de Saltillo el 30 de diciembre de 1999. Antes fue Obispo de Ciudad Altamirano y Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas, durante el gobierno pastoral del fallecido Mons. Samuel Ruiz García.
El Prelado presentó su renuncia en junio de 2020, al cumplir los 75 años, edad reglamentaria para abandonar el cargo. El Santo Padre aceptó su renuncia en noviembre de ese año, nombrando como sucesor a Mons. González García.
Caracterizado por algunos como un obispo "conservador" que se convirtió en "progresista" durante su ministerio en San Cristóbal de las Casas, Mons. Vera respaldó durante gran parte de su gobierno pastoral en Saltillo los supuestos derechos del colectivo gay, llegando a decir que los homosexuales "son los salvadores de la Iglesia".
Las controversias llevaron a que el Obispo de Saltillo fuera llamado al Vaticano para explicar su proceder.
A pesar de no existir evidencia científica al respecto, el saliente Obispo de Saltillo también ha asegurado que "hay una parte de la población mundial que nace" homosexual, y ha celebrado varias Misas en "acción de gracias" por los colectivos LGBT.
Pero esa no es la única de sus polémicas.
Mons. Vera está estrechamente relacionado con dos organizaciones abiertamente a favor de la despenalización del aborto en México: ha sido presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas y fundó el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, con sede en Saltillo.
El propio Mons. Vera se ha manifestado a favor de la despenalización del aborto.
El hoy Obispo Emérito de Saltillo tiene también una relación muy cercana con el falso sacerdote dominico Julián Cruzalta, "asesor teológico" de la multinacional del aborto Católicas por el Derecho a Decidir.
En enero de 2020, Cruzalta acompañó ante el altar a Mons. Vera al celebrar la Misa por el 18º aniversario de la asociación homosexual San Aelredo, convertida en un colectivo civil tras dejar de ser un grupo pastoral de la Diócesis de Saltillo.
En esa misma celebración participó el P. Adolfo Huerta Alemán, conocido como "Gofo", quien años atrás admitió a la revista mexicana Proceso tener relaciones sexuales "con frecuencia" y que "si no existe Dios me vale madres".
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.
