Sin importar el colapso del sistema de salud peruano a causa de la pandemia del COVID-19, un grupo de congresistas de izquierda busca la aprobación de tres leyes contrarias a la vida y la familia: una ley del aborto, una ley de identidad de género o "ley trans", y la ley de matrimonio igualitario o gay.
Según las cifras oficiales, en Perú se han registrado 1.427.064 casos de coronavirus, con 49.330 fallecidos. Esto ha colapsado el sistema de salud en el país, una situación que se agrava con la escasez de oxígeno o su alto costo. Aunque la Iglesia Católica promueve iniciativas como "Respira Perú" para ayudar a las familias y colaborar con el Estado, no es suficiente ante las necesidades actuales.
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Los congresistas que alientan el proyecto de ley del aborto, la "ley trans" y el matrimonio igualitario parecen ignorar esta grave crisis.
El proyecto de ley del aborto fue presentado el 9 de marzo por el congresista Yván Quispe Apaza del Frente Amplio; el de identidad de género fue presentado en el 2016 también por el Frente Amplio, y ha recibido un nuevo impulso gracias a la presidenta de la Comisión Mujer y Familia en el Congreso, Carolina Lizárraga, del Partido Morado.
El proyecto de matrimonio igualitario data del 2017 y pertenece también al Frente Amplio.
"Esto es una agenda que ha encontrado la posibilidad de implementarse rápidamente en el gobierno morado que es claramente pro aborto, pro ideología de género y pro LGBTI, en concordancia con el poder que hoy detenta la mesa directiva del Congreso que tiene la misma línea ideológica", dijo a ACI Prensa la directora de la Asociación Origen, Giuliana Caccia.
Desde el 17 de noviembre la presidencia del Perú es ejercida temporalmente por Francisco Sagasti.
Hasta esa fecha, Sagasti era congresista por la bancada del Partido Morado. Juramentó como presidente interino del país luego que varias protestas callejeras trajeron abajo el gobierno de una semana de Manuel Merino, que, como presidente del Parlamento había asumido la conducción del Poder Ejecutivo luego que el Congreso vacó al presidente Martín Vizcarra por incapacidad moral.
Sagasti ejercerá el cargo de presidente hasta el 28 de julio de este año, en lo que se conoce como "gobierno provisional". Como primera ministra tiene a Violeta Bermúdez, ex coordinadora general de la ONG feminista Manuela Ramos, y promotora de la legalización del aborto.
Caccia explica que quienes promueven la agenda de la ideología de género y el aborto "han encontrado el escenario político perfecto para impulsar todas estas leyes que durante años no han podido aprobar".
"Ante esta posibilidad, en lugar de priorizar y empujar mecanismos para garantizar la salud de la mayoría de peruanos que estamos sufriendo por la embestida del covid, usan su representación y poder para impulsar esta agenda que no sirve para nada", subrayó.
Una fuente informada y consultada por ACI Prensa explicó que este tipo de proyectos suelen analizarse primero en las comisiones de Constitución y de Justicia del Congreso, pero no ha sido el caso con estos tres proyectos que se han dirigido a la Comisión de Mujer y Familia.
"Quien decide adónde van los proyectos es la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez [Frente Amplio]. Ella es quien ha enviado los tres proyectos a la Comisión de Mujer, donde nada tienen que hacer, para intentar generar un escenario favorable a su aprobación. Van por todo", explicó.
El proyecto de ley del aborto
El proyecto de ley del aborto fue presentado el 9 de marzo por el congresista Yván Quispe Apaza del Frente Amplio, con el apoyo de Lenin Bazán Villanueva, Lenin Checco Chauca, Absalón Montoya Guivin, José Ancalle Gutiérrez y Rocío Silva Santisteban.
El proyecto establece que el aborto puede hacerse libremente hasta la semana 14 de gestación. Pasado ese plazo se podrá realizar si el embarazo es resultado de una violación o si "la vida de la gestante o su salud integral estuviere en peligro".
"Para poder abortar por violación no se necesita más que la propia palabra, si es que no hay una denuncia, entonces estamos ante un proyecto de aborto libre", alertó Caccia.
El proyecto contiene una disposición complementaria que señala que "la vida humana comienza a partir de la decisión de la mujer de llevar a término su embarazo". Esto, dijo Caccia a ACI Prensa, "es ridículo".
"Si no vamos a reconocer lo que dice la ciencia sino la voluntad de una persona para decidir cuándo empieza la vida, entonces estamos ante un problema muy grave por la cantidad de abusos que se van a llevar a cabo por una aproximación tan infantil ante un tema tan serio: cuándo comienza la vida", subrayó.
La directora de la Asociación Origen dijo que el proyecto "me parece una burla. Si esas personas (los autores) de verdad tuvieran un interés por la problemática que dicen defender, la de la mujer abandonada o violada, no harían algo como esto".
Caccia indicó luego que "el segundo gran problema que tiene este proyecto de ley, como todas las leyes de género, es que vulneran la patria potestad de los padres, permitiendo que menores de edad puedan someterse a un procedimiento tan peligroso, como ellos mismas reconocen, que es un aborto, sin permiso de sus padres".
El proyecto en su artículo 6 indica que las mujeres de 16 y 17 años "tienen plena capacidad para prestar su consentimiento", mientras que las de 14 y 15 también pueden hacerlo "si están en posesión de suficiente madurez". En el caso de las "mujeres de trece (13) años a menos edad, el consentimiento es otorgado por su representante legal".
Giuliana Caccia dijo a ACI Prensa que "cuando les conviene a los promotores del aborto, los seres humanos tenemos sexo y solo las mujeres tenemos hijos. Cuando no les conviene, cuando quieren hacer un proyecto de ley de identidad de género no hablan de hombres y mujeres, no hablan de sexo, sino de género, de cuerpos gestantes, de hombres trans, de mujeres trans, de que no hay que discriminar".
En efecto, en la exposición de motivos, el proyecto señala que "una diferencia relevante entre las personas humanas es el sexo. Esto significa que respecto de las mujeres la diferencia sexual se expresa en la capacidad de estas de generar vida y que en términos jurídicos se corresponde con la libertad o autonomía reproductiva reconocida por nuestro ordenamiento".
Caccia dijo que "no es un buen proyecto de ley porque hay una gran cantidad de errores jurídicos, antropológicos, históricos. Hasta para las propias abortistas es una burla".
Sin embargo, la líder provida dijo que los promotores del aborto no van a "desaprovechar esta oportunidad", en referencia al actual escenario político.
La plataforma ciudadana CitizenGo publicó una petición para exigirle a los congresistas peruanos que rechacen el proyecto de ley del aborto. Hasta la publicación de esta nota ha sido suscrita por unas 3 mil personas. Puede firmarla AQUÍ.
El proyecto de identidad de género o "ley trans"
La presidenta de la Comisión Mujer y Familia en el Congreso, Carolina Lizárraga del Partido Morado que está en el poder, impulsa desde hace algunas semanas el proyecto de ley de identidad de género o "ley trans".
Este proyecto busca que a las personas se les reconozca el derecho a la autopercepción. Con esta ley, si un hombre se percibe como mujer tendría derecho a que el Estado lo reconozca como tal, para seguir con el cambio correspondiente en el documento nacional de identidad (DNI).
También se busca que el Estado dé facilidades para el cambio de sexo con tratamiento hormonal o cirugías.
Sobre el proyecto, Giuliana Caccia comentó en Twitter que este "reconoce todo lo malo que hace una hormonización cruzada, pero quieren regalarla a pesar de los efectos secundarios, según ellos porque es mal aplicada". Está lleno de incoherencias, señaló.
El proyecto ha sido tratado en la Comisión de Mujer y Familia en las últimas dos semanas, lo que suscitó que la plataforma Parejas Reales alentara una campaña en redes sociales con el hashtag #NoALaLeyTrans, que ocupó el primer lugar en las tendencias en Twitter en Perú el 15 de marzo.
La plataforma también animó a los ciudadanos a escribir a los congresistas de la comisión expresando su rechazo al proyecto de ley, que originalmente fue presentado en 2016 por los excongresistas Marco Arana, Marisa Glave e Indira Huilca.
Parejas Reales indica en un artículo del 2 de marzo que Lizárraga rechazó el pedido de la congresista Julia Ayquipa, del FREPAP, para invitar a la Asociación de Ex Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de la Comisión.
El 15 de marzo, Ayquipa pidió en la Comisión Mujer y Familia que se solicite una opinión al Ministerio de Salud sobre el proyecto. Con eso, el debate en la comisión podría reanudarse el próximo 29 de marzo.
La plataforma CitizenGo también inició un petitorio para rechazar la ley trans. Hasta el momento más de 3.300 personas han suscrito el pedido contra este proyecto. Puede firmar AQUÍ.
El proyecto de matrimonio igualitario
El actual proyecto se remonta al presentado en 2017 por el Frente Amplio, que propone "modificar el artículo 234 del Código Civil, que regula el matrimonio civil para que se elimine la barrera legal que impide que las parejas del mismo sexo puedan acceder al mismo".
El artículo 234 establece que "el matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, a fin de hacer vida en común".
A diferencia de los dos primeros, este proyecto no tiene aún un predictamen para ser debatido, pero desde el 2 de marzo ya está en la Comisión Mujer y Familia del Congreso.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
