El Cardenal venezolano Jorge Urosa Savino afirmó que el Vaticano, al publicar la nota en la que se precisa que la Iglesia no puede bendecir uniones homosexuales, fortalece la recta doctrina del matrimonio formado por un hombre y una mujer, y recuerda que las relaciones homosexuales son contrarias a la moral cristiana.
Así lo indicó el Arzobispo Emérito de Caracas en declaraciones a ACI Prensa este 16 de marzo, al ser consultado sobre la nota explicativa publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF).
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El 15 de marzo la CDF publicó un responsum (respuesta), al dubium (duda) que planteó la pregunta: "¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?", a la cual la Congregación respondió: "Negativamente". Además, declaró "ilícita toda forma de bendición que tienda a reconocer" dichas uniones.
"En esta breve declaración, aprobada por el Santo Padre, la Congregación para la Doctrina de la Fe hace un gran servicio a la Iglesia. Reafirma el respeto y el amor de Dios y de la Iglesia a todos sus hijos, incluso los que tengan tendencias homosexuales", dijo el Purpurado venezolano.
Asimismo, "afirma con claridad y fortalece la recta doctrina del sacramento del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer; y que la actividad homosexual va en contra de la ley de Dios y la moral cristiana".
Además, "la declaración refuerza la enseñanza plurisecular de que toda actividad sexual, también de personas heterosexuales, es lícita solamente en el marco del sagrado matrimonio".
El Arzobispo dijo que "la Iglesia no puede bendecir uniones homosexuales. Y por lo tanto nadie: ni presbítero ni obispo ni cardenal puede bendecir uniones entre homosexuales".
El Cardenal recordó que "la CDF es el dicasterio romano con la misión y autoridad para asistir al Papa en la proclamación y defensa de la auténtica enseñanza doctrinal y moral de la Iglesia. En este caso, este organismo pontificio sale al paso del 'dubium' sobre la práctica irregular que se ha ido extendiendo de 'bendecir' uniones homosexuales, y la rechaza".
El Arzobispo Emérito de Caracas explicó que esto es "algo semejante a la práctica irregular y prohibida de 'bendecir' bodas simplemente civiles que excluyan la celebración del sacramento del matrimonio. Esto tampoco se puede hacer. Es un acto vacío y falso, pues no se puede bendecir lo que está enmarcado en una decisión pecaminosa".
"Hay que tener en cuenta que las uniones homosexuales no son 'platónicas'; ellas tienen por lo general, un objetivo y naturaleza sexual, es decir son normalmente para la convivencia 'marital' o sexual. Y por lo tanto están en contradicción con la enseñanza tradicional y plurisecular de la Iglesia de que la actividad sexual debe estar enmarcada en la convivencia matrimonial entre un hombre y una mujer. Para un católico es lícita y bendecida solamente en ese marco social, familiar y religioso", dijo el Cardenal Urosa a ACI Prensa.
El Purpurado precisó que la CDF "no ataca a las personas de tendencia homosexual. Solamente reafirma que 'la declaración de ilicitud de las bendiciones de uniones entre personas del mismo sexo no es por tanto, y no quiere ser, una discriminación injusta, sino reclamar la verdad del rito litúrgico y de cuanto corresponde profundamente a la esencia de los sacramentales, tal y como la Iglesia los entiende'".
El Arzobispo destacó que "la Iglesia recuerda que Dios mismo no deja de bendecir a cada uno de sus hijos peregrinos en este mundo, porque para Él 'somos más importantes que todos los pecados que nosotros podamos hacer'".
Sin embargo, "no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él. Él, de hecho, 'nos toma como somos, pero no nos deja nunca como somos'".
"Por todas estas razones, la Iglesia no tiene, ni puede tener el poder, es decir la facultad religiosa, para bendecir uniones de personas del mismo sexo en el sentido anteriormente indicado. Esas supuestas bendiciones son falsas e ilícitas", concluyó el Cardenal Urosa.