El conocido sacerdote colombiano Fray Nelson Medina afirmó que la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) sobre la imposibilidad de bendecir las uniones homosexuales es "un gran servicio" que la Iglesia presta al mundo.
"Pienso que esta declaración, esta clarificación es un gran bien y un gran servicio que la Iglesia le presta al mundo y, por supuesto, con la que le da la honra al Evangelio de Jesucristo", dijo el sacerdote en declaraciones a ACI Prensa este lunes 15 de marzo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Este lunes la CDF publicó un responsum (respuesta) a un dubium (duda) sobre este tema. Ante la pregunta: "¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?", la congregación vaticana respondió: "Negativamente".
Fray Nelson indicó que "el Papa Francisco nos ha mostrado varias veces la diferencia que hay entre una Iglesia servidora de las necesidades del mundo y una Iglesia mundanizada".
"La Iglesia servidora de las necesidades del mundo es aquella que atiende a los dolores, búsquedas y a los problemas que aquejan a nuestros hermanos, mientras que la Iglesia mundanizada es aquella que se convierte en discípula de lo que el mundo considera valioso, importante o simplemente de moda", agregó.
El sacerdote recordó esto "precisamente porque, con motivo de esta declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tenemos una ratificación de la diferencia entre lo que es servir al mundo y mundanizarse".
"El respeto hacia cada persona humana, más allá de cualquier condición suya, está garantizado. Pero ese respeto no significa que la Iglesia tenga que estar de acuerdo con todo y tenga que limitarse a aprobar o a bendecir lo que el mundo considera como valioso o importante", continuó en sus declaraciones a ACI Prensa.
Fray Nelson dijo que "la Iglesia tiene en su dimensión de servicio mostrar una luz muy clara sobre cuál es el plan de Dios respecto a la humanidad y respecto específicamente al amor humano".
"La Iglesia sigue siendo servidora, y no puede ser otra cosa, cuando muestra cuál es el sentido del amor humano y por consiguiente muestra cuál es la mejor manera de orientar nuestro corazón de manera que responda al plan de Dios y pueda encontrar su plenitud", concluyó.
En una nota explicativa del responsum del Vaticano se recuerda que el Catecismo de la Iglesia Católica establece que "no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo".
La nota señala que "ya que las bendiciones sobre personas están en relación con los sacramentos, la bendición de las uniones homosexuales no puede ser considerada lícita", porque "sería en cierto modo una imitación o una analogía con la bendición nupcial, invocada sobre el hombre y la mujer que se unen en el sacramento del Matrimonio".