La Comisión Nacional de Protección a Menores y Adultos en Vulnerabilidad (CONAPROME) de la Conferencia Episcopal de Costa Rica se manifestó ante la denuncia de una exalumna del colegio católico Calasanz por el presunto encubrimiento de abuso sexual en su contra.
Según detalla el diario local La Nación, la joven de 21 años de apellidos Cruz Carrillo denunció a través de sus redes sociales que dos de sus compañeros abusaron sexualmente de ella en el año 2016.
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La decisión de sacar a la luz esta denuncia, cinco años después, fue porque empezaron a circular fotografías y carteles en los baños de mujeres del colegio en los que se exponían casos similares, precisó La Nación.
La joven conversó con el diario local y afirmó que "ella y su familia fueron presionados y manipulados por el entonces director de la institución, un sacerdote de nacionalidad dominicana, así como por las psicólogas, para que no presentara una denuncia penal en contra de los dos estudiantes".
Ante la denuncia CONAPROME manifestó en un comunicado que está prestando atención "a la investigación que ya está realizando el colegio con respecto a este asunto para clarificar todo lo referente a él y tomar las oportunas decisiones, siempre desde las líneas guía adoptadas por nuestra iglesia".
La comisión de la iglesia costarricense reiteró su "más absoluto rechazo ante cualquier manifestación de abuso, más si es cometido a un menor de edad, como también ante cualquier acción u que procure encubrirlo".
También recordó que las instancias eclesiales están "a disposición para escuchar a los denunciantes" y "de acompañarlos en su realidad".
"Les comunicamos su derecho a realizar las oportunas denuncias, tanto a nivel civil como eclesiástico. Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas de cualquier tipo de abuso sexual, en particular para con aquellas personas que han sido objeto de este tipo de conducta en ambientes eclesiales", acotó.
El comunicado precisa que CONAPROME "seguirá con cualquier manifestación de abuso sexual en ambientes eclesiales y exhorta a las instituciones católicas a asumir las investigaciones y responsabilidades del caso".
"Asimismo, ofrece su apoyo a estas instituciones para alcanzar estos fines", agregó.
En relación a hechos similares en otras instituciones y que hasta el momento no se hayan denunciado, la comisión invitó a la ciudadanía "a que tengan conocimiento de ellos para que presenten las denuncias correspondientes, a fin de seguir luchando como Iglesia por la creación de ambientes eclesiales seguros para nuestros niños, jóvenes y personas en vulnerabilidad".
"Los abusos sexuales y su encubrimiento han sido en palabras de Benedicto XVI una llaga en el cuerpo de la Iglesia. Asumimos el compromiso de hacer lo que esté al alcance para su atención y, por otra parte, es importante no dar pie a generalizaciones y condenatorias injustas en prejuicio de tantas instituciones educativas católicas que por tanto tiempo han hecho bien a la sociedad costarricense", fue la reflexión de la institución.
Finalmente, Juan Carlos Oviedo, Secretario Ejecutivo de la Comisión, dijo que "todos y cada uno de los hechos que se denuncien han de ser investigados, para así erradicar este tipo de situaciones de nuestros ambientes educativos".
Primera jornada nacional de oración por víctimas de abusos en Costa Rica
CONAPROME anunció a inicios de marzo del 2021 la primera jornada nacional de oración por las víctimas de abusos en el país, que se realizará el próximo 1 de junio.
Lisandra Chávez, vocera de la CONAPROME, dijo a ACI Prensa que "ese día las Misas y las Horas Santas se dedicarán a la jornada de oración, además de cualquier otra actividad" para sensibilizar a los fieles sobre el tema.
En junio del 2020, CONAPROME presentó el nuevo protocolo que guiará la respuesta de la Iglesia frente a cualquier caso de abuso sexual a menores o adultos en vulnerabilidad por parte de miembros del clero en Costa Rica.
