El expresidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, agradeció este miércoles la solidaridad del Papa Francisco y de varios mandatarios, como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, tras la anulación de su condena de cárcel.
Lula cumplía una pena de 12 años de cárcel por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
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"Quiero agradecer al Papa Francisco porque, cuando estuve preso me envió una carta. Y por recibirme en el Vaticano luego de dejar la prisión para un diálogo sobre la lucha contra el hambre y la desigualdad", escribió el expresidente brasileño en su cuenta de Twitter.
Según informó la BBC, el lunes 8 de marzo el juez de la Corte Suprema de Brasil, Edson Fachin, anuló todas las sentencias dictadas contra Lula da Silva por la justicia federal de Paraná, en el marco de la operación anticorrupción Lava Jato.
Según la Corte Suprema, en los fallos en Paraná no hubo la "competencia jurídica" para analizar esos casos.
En total, indica Infobae, Lula da Silva estuvo preso 580 días.
El Papa Francisco le escribió una carta a Lula da Silva en mayo de 2019, en respuesta a una misiva del expresidente. En la carta, el Santo Padre explicaba la importancia de entender la política como una forma de caridad y alentaba al expresidente ante las "duras pruebas" que afrontó como la muerte de su esposa Marisa Leticia, su hermano Genival Inácio y su nieto Arthur de siete años.
Lula estuvo encarcelado durante 19 meses en Curitiba. Salió de la cárcel el 9 de noviembre de 2019 luego que la Corte Suprema revocó un criterio establecido en 2017 según el cual los acusados eran encerrados apenas eran sentenciados en segunda instancia. Ahora, para ir a prisión, la sentencia tiene que ser firme.
En febrero de 2020 el Papa Francisco recibió en audiencia privada a Lula da Silva en el Vaticano, en un encuentro que duró aproximadamente una hora.
En esa oportunidad, fuentes diplomáticas indicaron a ACI Digital, agencia en portugués del Grupo ACI, que la ausencia del encuentro en la agenda del Papa se debió a que Lula, que fue presidente de Brasil durante dos mandatos consecutivos, visitó al Pontífice en calidad de ciudadano y no de exmandatario.