Por David Ramos
Como parte de los preparativos para la celebración de los 100 años de la colocación y la bendición de la primera piedra del Segundo Monumento Nacional a Cristo Rey, se lanzó una colecta para las labores de renovación y embellecimiento del actual santuario mexicano.
El donativo mínimo que se podrá hacer al santuario es de 20 pesos mexicanos (alrededor de un dólar).
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El primer monumento erigido en 1920 en el cerro del Cubilete, en Guanajuato, tenía la imagen del Sagrado Corazón. Ese mismo año, el episcopado mexicano aceptó la idea de construir un monumento aún más grande.
El 11 de Enero de 1923 se colocó y se bendijo la primera piedra del segundo monumento a Cristo Rey. La ceremonia, realizada a las 10:00 a.m. (hora local), fue presidida por el entonces Delegado Apostólico en México, Mons. Ernesto Eugenio Filippi, que representaba al Papa Pío XI.
En la ceremonia participaron además 13 obispos mexicanos y 80 mil fieles.
Este segundo monumento nunca llegó a construirse pues las autoridades mexicanas anticlericales de la época lo prohibieron, al considerarlo una provocación y un desacato a la Constitución. Además, el gobierno mexicano expulsó del país a Mons. Fillipi.
El 30 de enero de 1928, en medio de la Guerra Cristera, las autoridades mexicanas dinamitaron el primer monumento.
No sería hasta 1944 que se comenzaría la construcción del actual monumento y el Santuario nacional de Cristo Rey, coronando el cerro del Cubilete.
El santuario destaca en su sitio web oficial que "el Monumento comprende dos partes: una basílica-esfera que simboliza el universo y sobre ella, de pie, la estatua de Cristo Rey con dos ángeles que le ofrecen dos coronas: la del martirio y la regia".
"La estatua, de estilo helénico, obra del escultor regiomontano Fidias Elizondo, simboliza la Divina Realeza de Cristo Señor del universo", añade.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Silverio Chávez Ayala, rector del Santuario Votivo Nacional de Cristo Rey de la Paz, destacó que este lugar "es muy importante", pues "los monumentos construidos, particularmente el primero y la primera piedra del segundo, marcan la historia de la Iglesia en México".
"Son todo un testimonio material y un emblema de la fe de los mexicanos católicos de hace 100 años y de los actuales", aseguró.
"Hoy, con el actual Santuario y Monumento, los mexicanos damos un testimonio de la fe en Cristo, a quien le reconocemos y le proclamamos como Rey, como lo hicieron con gran fervor nuestros mayores. Ellos lo hicieron aún antes de que el Papa Pío XI nos enseñara por qué Cristo es nuestro Rey y promulgara el establecimiento de su fiesta universal" el 11 de diciembre de 1925, indicó.
El sacerdote mexicano destacó que el amor a Cristo Rey "es un fervor que hace 100 años llevó a muchos católicos a la entrega de su vida hasta el martirio proclamándolo públicamente como Rey, al grito de '¡Viva Cristo Rey!'".
"Junto con este grito de fe también expresó su devoción a la Santísima Virgen María de Guadalupe al gritar '¡Viva Santa María de Guadalupe!'. Y en la actualidad nos sentimos motivados por el testimonio de dichos mártires de Cristo Rey, y por ello gritamos también: '¡Vivan los mártires de Cristo Rey!'", añadió.
El P. Chávez Ayala señaló que el impacto del santuario y la devoción a Cristo Rey en México "fue grande, porque en la actualidad muchas personas con gran fervor visitan este Santuario y proclaman desde su piedad popular a Cristo Rey y tratan de recibirlo para que reine en su corazón, en su casa y en todo lugar".
"Pero es necesario que con ocasión de estos 100 años de fervor religioso el impacto sea más fuerte", continuó, y subrayó que "de aquí la necesidad de llevar a cabo toda una tarea evangelizadora y catequética para que comprendamos la grandeza y la profundidad que tiene proclamar a Cristo como Rey y comprometernos por su reinado social en los tiempos modernos".
El sacerdote mexicano invitó a todos los católicos a que con motivo del próximo centenario de la bendición de la primera piedra del segundo monumento a Cristo Rey "le obsequiemos dos regalos a nuestro Señor: Primero, renovar la consagración de nuestra patria a Cristo Rey y consagrar el altar de su santuario; y segundo, dar una remozada a su santuario, es decir, dar un mantenimiento y arreglar todos los desperfectos que tiene este lugar santo".
"Todo esto implica un trabajo pastoral de evangelización y catequesis para el primer obsequio y una recaudación de fondos para el segundo", señaló.
El Rector del del Santuario Votivo Nacional de Cristo Rey de la Paz pidió a los católicos y personas de buena voluntad colaborar con un donativo de al menos 20 pesos mexicanos a la cuenta 25603431941 en el banco Scotiabank, a nombre de la Arquidiócesis de León AR, y enviar un recibo a través de WhatsApp al número +524772663625.
"Sus nombres los inscribiremos en libro de bienhechores que ofreceremos a Cristo Rey y guardaremos en el archivo de nuestro santuario para dejar un testimonio histórico de nuestro fervor religioso", indicó.
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.
