A nombre de los obispos de Costa Rica, Mons. Bartolomé Buigues Oller, Obispo de Alajuela, invitó a los fieles de su país a participar activamente de la campaña 40 Días por la Vida, la campaña internacional de ayuno y oración más grande del mundo en favor de los no nacidos.
"A nombre propio y de los demás obispos de Costa Rica hacemos un llamado a unirnos a la causa de la vida. Entre otras iniciativas invitamos a unirnos a 40 Días por la Vida que comenzó el 17 de febrero y terminará el 28 de marzo", indicó el prelado a través de un videomensaje.
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Recordó que esta campaña se realiza simultáneamente en 567 ciudades alrededor del mundo con el fin de "orar, ayunar y hacer una vigilia pacífica que haga visibilizar la belleza de la vida".
"La vida es el mayor regalo que hemos recibido. Por eso la valoramos, la cuidamos, especialmente ahora en este contexto de pandemia. Tratamos de acrecentarla, de mejorar nuestra calidad de vida en nosotros y en todos los que nos rodean", explicó Mons. Buigues.
En Costa Rica, 40 Días por la Vida se realiza frente a los hospitales San Juan de Dios en San José, Dr. Escalante Pradilla en Pérez Zeledón, San Rafael en Alajuela y San Vicente de Paul en Heredia.
Las vigilias son todos los días de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., siguiendo los protocolos sanitarios para evitar el contagio de COVID-19, virus que ha provocado la muerte de 2.812 personas y el contagio de 205 mil personas en el país.
"Todos podemos colaborar uniéndonos a la oración y participando como voluntarios en estas vigilias. Doy mi bendición a todos los que participan de esta campaña, a todos los que cuidamos y protegemos la vida", concluyó Mons. Buigues.
La campaña 40 Días por la Vida inició en Estados Unidos en 2004 y actualmente reúne a católicos y personas de otras denominaciones cristianas de más de 63 países que ofrecen una vigilia de 40 días de oración y ayuno por el fin del aborto y por la conversión de las almas.
En los países donde el aborto es legal, grupos de voluntarios se congregan pacíficamente frente a las clínicas abortistas para rezar y ofrecer ayuda y tocar los corazones de las mujeres que acuden a estos centros.
Gracias a la iniciativa, a la fecha se han salvado en el mundo a más de 18 mil bebés y a sus madres, y se logró que 109 clínicas abortistas cierren sus instalaciones, que otras reduzcan "el número de horas operacionales" y que más de 200 trabajadores de estas clínicas renuncien, señalaron en su sitio web.