El Papa Francisco volvió a expresar su pesar por la violencia que se está produciendo en Myanmar como consecuencia del golpe de estado del pasado 1 de febrero y pidió que se retome el camino a la democracia.
Al finalizar la Audiencia General de este miércoles 3 de marzo, el Santo Padre lamentó que sigan "llegando de Myanmar tristes noticias de enfrentamientos sangrientos, con pérdidas de vidas humanas".
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"Deseo volver a llamar la atención de las autoridades implicadas para que el diálogo prevalezca sobre la represión, y la armonía sobre la discordia. Dirijo también un llamado a la comunidad internacional para que trabaje con el objetivo de que las aspiraciones del pueblo de Myanmar no se sofoquen con violencia".
"Que a los jóvenes de aquella amada tierra se les conceda la esperanza de un futuro donde el odio y la injusticia dejen espacio al encuentro y a la reconciliación. Repito, finalmente, mi deseo expresado hace un mes: que el camino hacia la democracia, iniciado en los últimos años por Myanmar, pueda retomarse por medio del gesto concreto de la liberación de los diferentes líderes políticos encarcelados", fue el mensaje del Santo Padre.
Myanmar, antigua Birmania, está registrando enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestan por el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero que derrocó a la dirigente Aung San Suu Kyi.
Los militares declararon el estado de emergencia durante un año y pusieron al frente del país al general Min Aung Hlaing.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazó el golpe y pidió "la liberación de todos los detenidos, el respeto de los derechos humanos evitando el uso de la violencia y el restablecimiento del proceso democrático".
Durante el rezo del Ángelus el domingo 7 de febrero, el Papa Francisco pidió promover "la justicia social y la estabilidad nacional, para una convivencia armoniosa".
Aseguró que seguía "con gran preocupación la evolución de la situación que se ha creado en Myanmar, un país que, desde el momento de mi visita apostólica en 2017, llevo en mi corazón con mucho cariño".