El Obispo de Riohacha, Mons. Francisco Ceballos Escobar, repudió los asesinatos y la violencia en el departamento de La Guajira en Colombia, fronterizo con Venezuela, luego del asesinato de tres personas el 21 de febrero y del incendio de seis buses de transporte de personal a una mina de carbón en la región.
El Obispo, junto con los sacerdotes, diáconos y religiosas de la diócesis expresaron su "preocupación y repudio" ante "el fenómeno de violencia, asesinatos, secuestros, atracos callejeros e inseguridad, que se han ido incrementando paulatinamente, tanto en la ciudad de Riohacha, como en Maicao y en los demás municipios de la circunscripción eclesiástica".
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"Manifestamos, igualmente, nuestra voz de solidaridad con aquellas familias y personas que se han visto afectadas por este fenómeno de muerte e inseguridad", agrega un comunicado de la Diócesis publicado el 25 de febrero.
El 21 de febrero, la que sería la masacre número 13 en lo que va de este 2021 en Colombia, unos 20 hombres armados asesinaron a dos indígenas wayúu y a un venezolano en el kilómetro 47 de la vía Riohacha – Maicao en el departamento de La Guajira.
Según informa Semana, las tres personas estaban trabajando en un cementerio indígena donde iban a hacer una ceremonia en los próximos días.
Asimismo, a mediados de diciembre se registró en un solo día dos ataques armados en el municipio de Maicao en los que murieron seis personas y dos resultaron heridas.
"Ante estos hechos, como Iglesia que peregrina en La Guajira, no podemos permanecer en silencio, ni hacer caso omiso de lo que sucede en nuestro entorno, pues es nuestro deber acompañar, persuadir y exhortar al pueblo de Dios, a ejemplo de Cristo Buen Pastor", indica el comunicado de la Diócesis de Riohacha.
"Exhortamos a quienes nos gobiernan a trabajar más por la equidad social, que permitan a todos los ciudadanos, en especial a los que pertenecen a los sectores más vulnerables, a acceder al cuidado integral de su salud, a una educación de calidad, a fuentes de empleo dignos, a vivienda e infraestructura que les permita una vida y saludable", prosigue el texto.
"A las fuerzas del orden les pedimos mantener y garantizar la seguridad en la región.
A los actores violentos y causantes de tanta descomposición, los invitamos a una conversión del corazón, según las palabras del Señor al iniciar su ministerio pastoral: 'Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; convertíos y creed en el Evangelio'".
La Diócesis de Riohacha también alentó a "las directivas de la empresa Cerrejón como a sus trabajadores, al diálogo que lleve a buscar el bien de la empresa y de cada uno de sus trabajadores y de sus familias".
El 24 de febrero la empresa minera Cerrejón denunció que seis buses utilizados para el transporte del personal de la mina de carbón, fueron quemados en el terminal de transportes de Riohacha.
Según informa Infobae, esto habría ocurrido luego que Cerrejón informó que por la caída mundial del precio del carbón y la reducción de la demanda internacional, se vio obligada a iniciar un programa de retiro voluntario de su personal.
De acuerdo al Diario del Norte, el presidente del sindicato de trabajadores, Igor Díaz, informó el 1 de marzo que 395 trabajadores de Cerrejón fueron desvinculados de la empresa, por lo cual interpondrá una acción de tutela, es decir una medida legal que exige una respuesta rápida de parte de la justicia colombiana.
Para concluir su comunicado la Diócesis de Riohacha pidió que "la Virgen de los Remedios a todos nos asista para que juntes renovemos nuestro corazón según el querer de Dios".