El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Gualtiero Bassetti, señaló que la Iglesia espera que las próximas celebraciones de Pascua puedan contar con la participación de fieles.
Así lo indicó en una entrevista al diario Il Messaggero este 2 de marzo.
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Al referirse al acuerdo firmado durante el anterior Gobierno presidido por Giuseppe Conte, en el que se describen las reglas para el culto, el Purpurado destacó que "de acuerdo con la normativa establecida, se podrán organizar celebraciones participadas y no en línea como el año pasado".
Además, el Cardenal Bassetti subrayó la importancia del papel de la Iglesia en la sociedad italiana, a pesar de la secularización y de la disminución de participación en la Misa dominical.
"A pesar de todos los discursos sobre la secularización, la Iglesia sigue presente en la sociedad y, sobre todo, es claramente visible. Está presente en pueblos y ciudades, en las periferias y centros históricos, en las escuelas y en el mundo laboral. Pero, sobre todo, la Iglesia está presente en el alma de muchas mujeres y hombres de este espléndido país. Y esta presencia, especialmente en momentos de crisis, se siente", afirmó.
Sin embargo, el Purpurado reconoció que esta percepción en varios casos no se convierte "en un testimonio de fe, sino que es solo un sentimiento del corazón", por lo que continúa presente la "preocupación pastoral por muchos que ya no participan en la Eucaristía dominical".
Sobre la crisis social y económica provocada el COVID-19, el presidente del Episcopado italiano dijo que "en cada momento de crisis, la Iglesia siempre ha estado presente y aún hoy no se detiene", y añadió que las dos columnas que animan su trabajo son "la caridad y la responsabilidad".
"Cualquiera que esté sufriendo y desamparado puede encontrar un refugio seguro en la Iglesia; al mismo tiempo, sin embargo, uno debe responsabilizarse de sus acciones, mirando sobre todo hacia el futuro. ¡Salvemos el futuro de nuestros jóvenes!", pidió el Purpurado.
Por último, el Cardenal Bassetti subrayó que se necesita "una campaña de vacunación que no solo se haga bien sino también justa: primero vienen los más débiles, los más frágiles, los más necesitados, sin atajos ni vías preferenciales para nadie".
