El Papa Francisco nombró a Mons. Jerome Feudjio, hasta ahora rector de la Catedral de San Pedro y San Pablo, como nuevo Obispo de la Diócesis de St. Thomas en las Islas Vírgenes (Estados Unidos).
Como obispo de las Islas Vírgenes, Mons. Feudjio sucederá a Mons. Herbert Bevard, quien se jubiló en septiembre de 2020 y fue hospitalizado para recibir tratamiento médico en el estado de Carolina del Norte.
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El Obispo electo es originario de Camerún y ha servido como sacerdote en las Islas Vírgenes durante más de 30 años.
El Cardenal Wilton Gregory, Arzobispo de Washington y Administrador Apostólico de la Diócesis de St. Thomas, dijo que "el Obispo electo Jerome no es ajeno a la gente de la diócesis. Su larga historia de servicio y dedicación pastoral a la gente de esta comunidad de fe es bien conocida y ampliamente respetada".
Mons. Feudjio tiene 65 años y actualmente se desempeña como vicario general de la Diócesis de St. Thomas y rector de su Catedral de San Pedro y San Pablo.
La Diócesis de St. Thomas en las Islas Vírgenes se estableció en 1977 y es la única sede sufragánea de la Arquidiócesis de Washington. En la diócesis hay unos 30 mil católicos que viven en el territorio de las islas St. Croix, St. John, St. Thomas y Water Island.
Nacido en Fonakeukeu (Camerún), en 1955, Mons. Feudjio ingresó a la vida religiosa a los 17 años como postulante de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón.
Asistió al Seminario de los Santos Apóstoles en Otele, también en Camerún, de 1972 a 1975, y al Seminario Mayor en la capital de Yaundé de 1975 a 1979.
Mons. Feudjio completó sus estudios de Filosofía y Teología en la Arquidiócesis de Washington en el Oblate College, y en 1987 se unió a los Oblatos de María Inmaculada, haciendo una profesión religiosa temporal.
Mons. Feudjio llegó a las Islas Vírgenes en 1988, luego que el Cardenal Seán O'Malley, que en ese entonces era Obispo Coadjutor de St. Thomas, lo invitó a trabajar en la escuela Saints Peter and Paul.
Dos años más tarde, el 29 de septiembre de 1990, fue ordenado sacerdote para la Diócesis de St. Thomas y nombrado vicario parroquial de la catedral.
Enseñó francés y religión en la escuela católica y luego ocupó varios puestos dentro de la Diócesis, como director de vocaciones, encargado de finanzas, administrador y canciller.
