Un informe cualitativo sobre el impacto integral de los Centros Barriales del Hogar de Cristo en Argentina presentó los nuevos desafíos de la obra que nació hace más de una década.
El informe realizado entre el Departamento de Investigación Francisco Valsecchi de la Facultad de Ciencias Económicas de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) y la Federación Familia Grande Hogar de Cristo con la participación de un equipo interdisciplinario e interinstitucional fue presentado el 23 de febrero en forma online.
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Contó con la participación del P. José María Di Paola, uno de los coordinadores del Equipo de Sacerdotes de Villas de la ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires; con Nicolás Meyer, director ejecutivo de Cáritas Argentina; y otros expertos en la materia.
La investigación tomó el desarrollo humano integral como marco conceptual, sobre la base de cuatro encíclicas papales, y contempló testimonios de las personas beneficiadas en sus múltiples dimensiones: salud, relaciones, situación judicial, educación y trabajo.
El estudio comenzó a mediados de 2019, con entrevistas a personas que trabajan en Centros Barriales de CABA y otros líderes, luego se procesaron los datos, y a fines de 2019 se realizaron otras entrevistas a personas que asisten a los centros y grupos focales.
Una de las primeras conclusiones del informe es que la intervención del Hogar de Cristo "produce cambios positivos en múltiples dimensiones de la vida, especialmente en la satisfacción de las necesidades básicas, la reducción de consumo de sustancias y la dimensión relacional".
Además, se identificó que "el motor de cambio fueron las sesiones grupales" que permiten "escuchar las experiencias de otros, y a partir de allí poder expresar sentimientos propios; y un impacto final en la frecuencia de consumo reducida".
La docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) a cargo de la investigación, Ann Elizabeth Mitchell, expresó que además de la dimensión espiritual "es la transformación de las relaciones mediante la creación de un entorno que favorece los vínculos y la valoración individual".
En cuanto a la dimensión relacional, hubo mejoras en la autoestima y en la relación con personas del entorno y miembros de la familia.
Los resultados de la investigación muestran que "la integralidad del accionar del Hogar de Cristo pone en movimiento cambios en múltiples dimensiones de las vidas de las personas que concurren a los centros barriales".
"Cambios en la satisfacción de las necesidades básicas dan lugar a cambios en la salud, la salud abre paso a cambios en las relaciones y la dimensión judicial influye en las oportunidades en el mercado laboral".
"Esta evidencia sobre las relaciones sinérgicas entre dimensiones parece dar sustento a los abordajes comprehensivos en el tratamiento de las adicciones que actúan simultáneamente sobre dimensiones relacionales, sociales, recreativas y ocupacionales", afirma la investigación.
Uno de los principales desafíos se orienta en la extrema vulnerabilidad de las personas que llegan a los centros. Dado el contexto, "una amplia proporción de estas personas abandonó su proceso de recuperación".
"Una de cada cinco se encuentra en situación de calle, más de la mitad consume más de una sustancia adictiva y nueve de cada diez no ha finalizado el nivel secundario".
A su turno, el P. José María di Paola, recorrió la historia de los Centros Barriales del Hogar de Cristo y expresó que "este tipo de informes nos ayudan muchísimo a ver muchas cosas que en el esfuerzo cotidiano no logramos ver, nos ayuda a ver las cosas que tenemos que seguir profundizando, y aquellos desafíos que tenemos por delante, por eso son muy valiosas estas evaluaciones para el equipo y para analizarlo en cada centro en particular".
"Creo que esta investigación nos va a ayudar muchísimo en este camino de tratar de mejorar la calidad de nuestros centros barriales. Estaremos tratando de hacer mejor nuestro Hogar de Cristo al que amamos, porque sabemos que es la esperanza de tantos jóvenes y adultos de nuestros barrios", aseguró el P. Di Paola.
El Hogar de Cristo
La Federación Familia Grande Hogar de Cristo es una red de centros barriales que tienen como fin dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades.
Creada en 2008 en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires, la federación hoy reúne 190 centros barriales en 19 provincias de la Argentina.
El sello es "recibir la vida como viene, porque toda vida es sagrada y valorada".
El otro principio es "acompañar cuerpo a cuerpo, poner en práctica la Parábola del Buen Samaritano, ayudar a los hermanos que sufren para que se pongan de pie", con un Jesús "cercano, presente y amigo, que nos abraza".