Un reportaje del diario La Razón , reunió la opinión de profesionales españoles en psicología y psiquiatría que concluyeron que, a pesar de la insuficiencia de estudios, se puede concluir la gravedad de los riesgos implicados en la adopción y educación de niños por parejas homosexuales.
“Desgraciadamente, no contamos en la actualidad con estudios, desde el punto de vista empírico, cuyos resultados sean generalizables y aceptados por todos”, señaló Mónica Fontana, especialista en Psicología Clínica y Terapia Familiar.
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Esta afirmación es compartida por la pediatra Ana Martín Ancel, miembro de la Asociación Española de Pediatría y de la Asociación Europea para la Investigación Pediátrica, quien lo atribuye a “dificultades para conseguir una muestra aleatorizada”.
Aún así, profesionales como el doctor Aquilino Polaino, catedrático de Psicopatología en la Universidad Complutense, afirman que “la comunidad científica es de la opinión de que se produce una fractura en la identidad del menor. Esto no logra sino hacer más daño a quien ya ha sufrido bastante”.
En la misma línea, Fontana, también profesora de Orientación y Terapia Familiar en la Universidad San Pablo CEU, dio a conocer que lo que sí se ha demostrado en los análisis realizados después del año 2000 es que “la atracción sexual hacia personas del mismo sexo al llegar a la adolescencia es del 60 por ciento más en los niños adoptados por padres homosexuales”.
En este sentido, el Presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría y catedrático, Juan José López-Ibor, matiza que “un niño o una niña, educado en el seno de una familia homosexual, no está abocado fatalmente a la homosexualidad. El medio ambiente no es un determinante absoluto, pero sí poderoso”.
El reconocido estudio científico de Golombok y Tasker (1995), demostró una incidencia significativamente mayor de relaciones homosexuales entre los que habían crecido con madres lesbianas (24%) que entre los que se habían educado con madres heterosexuales (0%), sobre una muestra de 46 jóvenes de 23,5 años de media.
Problemas para la identidad del menor
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría consideró que “un núcleo familiar con dos padres o dos madres es claramente perjudicial para el armónico desarrollo de la personalidad y adaptación social del niño”.
Para el psiquiatra Enrique Rojas, “suponiendo que la educación que reciba un niño se realice intentando lo mejor para él y no ofreciéndole como un trofeo de las reivindicaciones de la militancia homosexual, sería complejo que se desarrollara de un modo similar a un niño educado por una pareja heterosexual”.
“El ser humano necesita firmeza y flexibilidad, autoridad y condescendencia, corazón y cabeza, fortaleza y ternura. Se trata de características complementarias que son aportadas por el padre y la madre. Es imposible una educación completa en un ambiente homosexual. Es antinatural condenar a un niño a una educación privada de padre o madre”, añadió Rojas.
Luego de considerar que la adopción de niños por homosexuales es “una normalidad forzada”, el doctor Polaino declaró que “en los homosexuales siempre hay un otro que no comparece: la identidad del niño queda coja”.
“Porque al adoptado se le debe educación y afecto, es una terrible injusticia que no pueda contar con un modelo de padre y madre, conforme a su naturaleza, indispensable para la formación de su propia identidad de género. La persona sin esa identidad está incompleta en lo más íntimo”, puntualizó el catedrático.
conflicto en sus relaciones personales