La escritora Jennifer Fitz dio 5 consejos para vivir una buena Cuaresma y escoger bien qué puntos se desea ofrecer en este tiempo de conversión, sin perder el ánimo y la motivación a medio camino.
En un artículo publicado en el National Catholic Register, Fitz señaló que hay una diferencia entre la humildad y el escrúpulo sin prudencia. Por lo que dio algunas pautas para vivir bien y mejorar durante este tiempo litúrgico.
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1. Identifica tu estado espiritual real
Fitz señaló que, en una novela, hay un acuerdo entre el artista y la audiencia llamado la "Suspensión de la incredulidad", donde los lectores, por el bien de la trama, no se centran en "todas las partes de la historia que nunca sucederían en la vida real".
La escritora indicó que, en la Cuaresma no se debe ser como el novelista que escribe "un superhéroe espiritual imaginario" y recordó que cada persona está restringida por límites reales.
"No tienes que escribir 'pasaré siete horas extra en oración todos los días, ayunaré solo con piñas de pino y paquetes de ketchup durante 40 días (sin ketchup los viernes), y daré todas mis posesiones mundanas al sintecho que mendiga en la esquina'", señaló.
Fitz aconsejó iniciar la Cuaresma con un acto de humildad y evaluar honestamente dónde se encuentra cada uno en el aspecto espiritual, para así saber cuáles son las genuinas limitaciones personales.
"Pregúntate qué cosas puedes asumir razonablemente para este tiempo", indicó.
2. Elige penitencias que sí puedas cumplir
La escritora señaló que, dentro de los límites del estado de vida personal, cada fiel debe buscar una penitencia que sea desafiante pero posible de cumplir, en un balanceado punto medio.
"Eso significa que, si tienes mucho tiempo libre, dinero, energía y fuerza de voluntad, tal vez tu punto medio feliz implique una oración seria, ayuno y limosna".
En el otro extremo "del espectro, si estás realmente abrumado por la vida en este momento, tal vez tu penitencia esté en ofrecer una parte de tu sufrimiento por el bien de las almas", indicó.
Fitz recordó que una "penitencia realista es aquella que puede lograrse la mayor parte del tiempo, no solo en tus mejores días, cuando todo encaja perfectamente".
3. No te dejes influenciar por los demás
La escritora recordó que durante los días de Cuaresma es necesario cumplir con la penitencia y ayuno, además de las Misas dominicales, de acuerdo a las indicaciones de los obispos.
Sin embargo, todo aquello adicional que se desee hacer es una decisión propia que responde a la situación espiritual de cada persona en particular.
"Si lo que quieres hacer en esta Cuaresma es dejar de fumar, hacer ejercicio, o intentar maldecir un 50% menos, esa es tu prerrogativa".
"No tienes que tener escrúpulos sobre si su ayuno es realmente solo una dieta o si necesita 'hacer algo' en lugar de 'renunciar a algo'. Internet no es tu director espiritual", agregó.
4. Da algo adicional cuando sea posible
Fitz señaló que la vida es variable e impredecible, por lo que es posible realizar una bonificación en las penitencias durante Cuaresma si surge la oportunidad, como leer un pasaje en particular de un devocional, hacer un Vía Crucis adicional, o ayunar una parte del día, cuando Dios da esa oportunidad.
"Esto no es una cosa u otra, es ambos. Es beneficioso elegir una penitencia alcanzable para toda la temporada, y es beneficioso aprovechar las pequeñas oportunidades de ejercicio espiritual adicionales a medida que ocurren", agregó.
5. Pon a Dios a cargo
La escritora señaló que, como humanos, no sabemos qué va a pasar tres semanas después del Miércoles de Ceniza, por lo que, si Dios tiene otros planes durante Cuaresma, debemos dejar que Él decida sobre nuestra observancia de este tiempo litúrgico.
"Si Dios te abre la puerta para que hagas más a mitad de Cuaresma, corre hacia ello. Si Dios decide que necesitas reducir tus esfuerzos y concentrarte en la humildad y la confianza en la misericordia y la providencia divina, considéralo como una bendición", destacó.
Fitz recordó que solo hay una meta durante este tiempo de conversión y es encontrar a Jesucristo.
"Pasas la Cuaresma buscándolo, y como Él siempre te está buscando, lo encontrarás", afirmó.
Esta nota fue publicada originalmente en 2020
