El Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, respondió a un teólogo alemán que lo criticó por oponerse a la propuesta para la "Hermandad de la mesa eucarística" entre católicos y protestantes, es decir, para que estos últimos accedan al sacramento de la Comunión.
La carta de seis páginas, con fecha 8 de febrero, está dirigida a Volker Leppin, profesor de historia de la Iglesia en la Universidad de Tübingen y director académico de la sección protestante del Grupo Ecuménico de Estudio de Teólogos Protestantes y Católicos (ÖAK, por sus siglas en alemán).
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En una entrevista el 3 de febrero con el sitio web katholisch.de de la Iglesia Católica en Alemania, Leppin lamentó lo que llamó "el brusco descarte" del Cardenal de la declaración de 26 páginas del OAK del 24 de enero.
El mes pasado el Cardenal Kock dijo a CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, que estaba sorprendido por el tono y las palabras escogidas para la declaración, así como por su contenido y momento de publicación.
En su declaración, los teólogos contestan una evaluación crítica que hizo la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) sobre la propuesta del grupo para una "hospitalidad eucarística recíproca" entre católicos y protestantes.
El OAK fue establecido en 1946 para fortalecer los lazos ecuménicos. Es independiente de la Conferencia Episcopal Alemana y de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), una organización que agrupa a 20 denominaciones protestantes, aunque informa a ambas instituciones sobre sus deliberaciones.
CNA Deutsch ya ha informado que el OAK adoptó el documento sobre la intercomunión o la posibilidad de darle la Comunión a los protestantes bajo el liderazgo del Obispo Georg Bätzing, que es ahora presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, y del obispo luterano retirado Martin Hein.
En mayo de 2020, una asociación de miembros de la EKD y del Episcopado concluyeron que "el estudio desarrolla un marco teológico para la decisión individual de conciencia, respecto a la participación recíproca en la Eucaristía/Mesa del Señor".
Una nota del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos señala que la intervención de la CDF fue "necesaria porque el estudio del OAK había recibido el estatus de la opinión de experto por parte de la DBK (la Conferencia Episcopal Alemana), sobre la base de que cada obispo individualmente se podía posicionar a sí mismo en términos de doctrina".
Los obispos alemanes debían votar sobre la evaluación a finales de septiembre pero esto se pospuso debido a la intervención de la CDF.
En una carta enviada a Mons. Bätzing, la CDF indicó que la propuesta de la OAK no hace justicia al entendimiento católico de la Iglesia, la Eucaristía y las Órdenes sagradas.
La CDF alertó ante cualquier paso hacia la intercomunión entre católicos y miembros de la EKD.
En su carta abierta, el Cardenal Koch negó que rechace los argumentos del OAK, pero señaló una "seria discrepancia" entre las afirmaciones del grupo y la práctica común de las iglesias protestantes.
El Cardenal suizo puso como ejemplo a la Iglesia protestante en Hesse y Nassau (EKHN), miembro de la EKD, y destacó que la EKHN invita a las personas no bautizadas a tomar parte del servicio en la Mesa del Señor.
Esta práctica, precisó el presidente del Pontificio Consejo, contradice la afirmación de OAK de que existe un "entendimiento básico" respecto a un reconocimiento "análogo" del bautismo también en las "respectivas formas litúrgicas de la celebración de la Mesa del Señor".
"Por un lado, el bautismo y el reconocimiento mutuo del bautismo son considerados la base del ecumenismo. Si por otro lado, un compañero ecuménico relativiza el bautismo de tal forma que ya no es ni siquiera un prerrequisito para la participación en la Mesa del Señor, el asunto debe entenderse como algo que cuestiona la base del ecumenismo", escribió el Cardenal en su carta.
El Purpurado también dijo estar sorprendido de que "tales discrepancias entre los consensos ecuménicos y las realidades fácticas en las iglesias protestantes no sean notados por los miembros del OAK y, si lo son, entonces ocurre de manera mínima".
El Cardenal también agradeció al grupo ecuménico de estudio por haber dedicado "mucha energía y pasión" para tratar asuntos que dividen a católicos y protestantes, pero precisó que estos pasos solo pueden tener éxito si se confronta a la "realidad concreta".
Finalmente alentó a que los temas por resolver sean comentados públicamente y luego debatidos.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA