El Papa Francisco expresó su deseo de que los dirigentes políticos detenidos recientemente en Myanmar (antigua Birmania) tras el golpe de Estado militar "sean liberados rápidamente, como estímulo al diálogo sincero por el bien del país".
Así lo señaló el Pontífice durante la audiencia que concedió en el Vaticano este lunes 8 de febrero al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
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El Santo Padre, al hablar de la crisis política que, "desde hace tiempo, está golpeando con violencia muchas sociedades y cuyos efectos devastadores han emergido durante la pandemia", se refirió al caso concreto de Myanmar.
"En estos días, mi pensamiento se dirige de modo particular al pueblo de Birmania, al cual manifiesto mi afecto y cercanía. El camino hacia la democracia emprendido en los últimos años se vio bruscamente interrumpido por el golpe de Estado de la semana pasada. Esto ha provocado el encarcelamiento de varios dirigentes políticos, que espero sean liberados rápidamente, como estímulo al diálogo sincero por el bien del país", fueron las palabras del Papa.
El pasado 1 de febrero se produjo en este país del sudeste asiático un golpe de Estado contra la dirigente Aung San Suu Kyi. La cúpula militar declaró el Estado de emergencia y el general Min Aung Hlaing asumió el poder.
En su discurso ante los embajadores en el Vaticano este lunes, el Papa señaló las dificultades que algunos países se encuentran en medio de la pandemia para conservar sus estructuras democráticas, e insistió en que "mantener vivas las realidades democráticas es un desafío en este momento histórico que afecta profundamente a todos los Estados".