En una carta pastoral el Obispo de Málaga, Mons. Antonio Dorado Soto, pidió a los profesionales europeos mantener “viva la llama de la fe cristiana” en los diversos ámbitos de la vida pues “el olvido del Evangelio sería un drama de incalculables consecuencias negativas para el futuro”.
El Prelado explicó que “la manera más convincente de manifestar la fe no es oscurantismo ni negación de la inteligencia”, sino que “consiste en el testimonio lúcido y respetuoso de los numerosos cristianos que trabajan en todos los campos de la actividad humana, sin que la fe merme un ápice su profesionalidad, su capacidad científica y su imaginación creadora”.
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“Tenemos el derecho y deber de pensar con libertad y de expresar públicamente nuestras ideas”, agregó el Obispo.
Por su parte, diversos padres de familia han elaborado una carta que titulan “Alerta: la intolerancia contra los cristianos llega a la difamación y la calumnia”, en la que manifiestan su rechazo al tratamiento que los partidos políticos y los medios de comunicación han dado a la publicación del directorio de la pastoral familiar de la Iglesia en España.
Entre otras cosas, manifiestan que “las familias no pueden ser sólo una mercancía electoral”, ya que “las familias cristianas tenemos nuestros derechos a poder defender con libertad de expresión nuestro modo de vida” y “podemos contribuir, desde la serenidad, a crear un clima de unión y de respeto, que tanto se echa en falta en estos momentos”.