Un proyecto desarrollado en conjunto entre el Departamento de Arqueología Sacra de la Academia Brasileña de Hagiología (ABRHAGI) y una artista reveló el que sería el rostro del apóstol San Pablo.
Este 25 de enero, día que la Iglesia celebra la Conversión de San Pablo, se presentó la reconstrucción artística realizada entre el especialista en reliquias de la Arquidiócesis de São Paulo, Fábio Tucci Farah, y la artista Girleyne Costa.
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Según señaló Farah, quien también es uno de los fundadores del ABRHAGI, uno de los elementos que sirvió a la ejecución de este proyecto fue el ícono más antiguo del Apóstol, encontrado hace poco más de diez años en las catacumbas de Santa Tecla en Roma.
Reconstrucción del rostro de San Pablo. Créditos: Girleyne Costa
"En junio de 2009, L'Osservatore Romano reveló un descubrimiento extraordinario en las catacumbas de Santa Tecla: el ícono más antiguo de San Pablo, que data de finales del siglo IV y principios del quinto. Debajo de una gruesa capa removida por láser, especialistas de la Pontificia Academia Romana de Arqueología descubrieron el fresco de un hombre calvo de rostro delgado y alargado, barba oscura, nariz grande", citó el experto en declaraciones a Vatican News.
Farah señaló que "aunque San Pablo tiene una vasta - y variada -, iconografía, el ícono descubierto en las catacumbas de Santa Tecla está en perfecta armonía con la única descripción disponible de su apariencia, encontrada en los Hechos de Pablo y Tecla, un texto apócrifo que se remonta posiblemente al siglo II".
Además, agregó que, en esta descripción, el Apóstol de los gentiles "aparece como un hombre de baja estatura, de cejas juntas, calvo, de piernas arqueadas, ojos hundidos y una gran nariz aquilina".
Con esta información, Farah y Girleyne Costa pudieron trabajar en la reconstrucción del rostro de San Pablo y, como lo indicó el especialista brasileño, "también tomamos en consideración algunas características étnico-raciales, el modo de vida del apóstol y, por supuesto, la personalidad que salta de sus innumerables epístolas".
"No queríamos presentar simplemente el retrato de un fariseo de Tarso, que viajó miles de kilómetros como misionero, en el siglo I. Nuestro objetivo era presentar a un hombre con el rostro de ángel que hablara a la gente del Siglo XXI. Un misionero que, después de casi dos milenios, todavía encanta al público", dijo Farah.
Proceso de reconstrucción del rostro de San Pablo. Créditos: Girleyne Costa
A su vez, el Arzobispo de São Paulo, Cardenal Odilo Pedro Scherer, destacó que "el apóstol San Pablo es muy inspirador para nuestra Iglesia" y, por tanto, "conocer mejor su figura humana es un deseo natural, aunque vivió en tiempos todavía desprovisto de recursos fotográficos, hoy tan comunes y accesibles para todos".
Sin embargo, el Purpurado subrayó que "la investigación y los recursos de la técnica pueden ayudar a proporcionar una imagen aproximada de ese hombre con un rostro muy llamativo, una mirada incisiva y una presencia envolvente".
Este proyecto que reveló el posible rostro de San Pablo sigue la misma línea de trabajo desarrollada para la reconstrucción artística de los rostros de Santa Juana de Arco y el apóstol Santiago.
Según Farah, más que satisfacer la curiosidad de la gente, la reconstrucción de los rostros de los santos pretende "acercar a los fieles a su humanidad y, a partir de ahí, llevarlo al Reino Celestial".
Proceso de reconstrucción del rostro de San Pablo. Créditos: Girleyne Costa
"Para muchos devotos, la presentación del rostro más fidedigno es acompañada del fortalecimiento de la fe, por interés renovado en imitar su vida y sus costumbres. Y lo más importante, ayuda a levantar la vista en dirección a Aquel ante quien toda rodilla se dobla, 'en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra'", dijo Farah a ACI Digital, agencia en portugués del grupo ACI.
Además, según reveló Farah a Vatican News, esta reconstrucción facial del Apóstol de los gentiles es parte de un proyecto en desarrollo con el Museo de Arte Sacro de São Paulo llamado "El Verdadero Rostro de los Apóstoles de Cristo", con la reconstrucción facial de todos los apóstoles.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital.